(Ansol).-Desde fines del 2016, el gobierno nacional, a través del ministro de Justicia y Derechos Humanos, dio a conocer la iniciativa para la presentación del proyecto de ley de disminución de la edad de imputabilidad, de 16 a 14 años, apelando a un discurso que liga el incremento del crimen con la población juvenil.
Sin embargo, en una entrevista realizada por la Confederación de Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), el presidente de la cooperativa textil Kbrones, Marcelo Vargas, indagó sobre las debilidades de este proyecto, los discursos sobre la violencia y delincuencia y la situación del sistema carcelario.
Sobre los institutos de menores, aclaró que “lugares están en la misma situación que los penales de máxima seguridad y de mayores, es decir, hay hacinamiento, sobrepoblación, no hay atención básica en lo que tiene que ver con educación, salud, higiene; entonces, en ese contexto, es difícil rehabilitar a un adolescente y, peor aún, en muchos casos, el personal que los atiende no está preparado para trabajar con los muchachitos de esa edad”.
Además, el sistema penal argentino poco prevé los medios para la reinserción del privado de la libertad y el Estado no provee de los mecanismos sociales y económicos para dicho fin: “los que ya están detenidos no tienen oportunidad de reinsertarse sino al contrario, los quieren mandar a una unidad penal de máxima seguridad, lo más pronto posible, sin hacer una diferenciación del tipo de delito, de peligrosidad. Y en esas condiciones es muy difícil que un chico pueda avanzar”.
Finalmente, el cooperativista, señaló la importancia de proyectos de la economía social que favorezcan a iniciativas de reeducación e inserción social, dado el rol comunitario de las empresas sociales.
“Cuando uno se para adelante de los pibes y les dice la realidad que les espera, cuando ellos ven que gente que ya ha transitado lo que ellos están pasando le muestra otras alternativas, otro camino, eso ayuda mucho», Concluyó Vargas.