El cooperativismo tiene su primera universidad en Argentina

El cooperativismo tiene su instituto universitario, que está lanzando sus primeras iniciativas en materia de propuestas de formación. El 22 de agosto comienzan los cursos y ya preparan carreras de grado. Pablo Imen, vicerrector, contó a ANSOL que será una herramienta que, si bien priorizará al mundo de la economía solidaria, rebasará esos límites.
8 de agosto de 2019, CABA (Ansol).-
“El Iucoop se presentó en 2014, cuando había otro escenario político nacional y regional. En 2017 salió el decreto presidencial que habilitó su apertura y en este 2019 lanzaremos los primeros cursos”, explicó Pablo Imen, vicerrector del instituto universitario. Gobierno y decisiones en las organizaciones, Comunicación en las organizaciones sociales, Sistematizando nuestras experiencias y Géneros en movimiento serán los cuatro ejes de formación del 2019, que, en modalidad presencial, podrán cursarse de manera presencial.
Las temáticas elegidas no son aleatorias, responden a un trabajo desplegado dentro del movimiento cooperativo. Toda la información para la inscripción se encuentra en la web de Iucoop, y se puede realizar completando el formulario.
Gobierno y decisiones en las organizaciones, Comunicación en las organizaciones sociales, Sistematizando nuestras experiencias y Géneros en movimiento serán los cuatro ejes de formación del 2019, que, en modalidad presencial, podrán cursarse de manera presencial.
La universidad del movimiento
Los cursos son, por lo tanto, un avance de la universidad “a partir de un diseño integral que se piensa como la universidad del movimiento. No son propuestas aisladas sino que responden a un proyecto orgánico que tiene una historia y forman parte de una totalidad. Son parte de una historia pues hay un recorrido pedagógico del cooperativismo de crédito. Sería muy difícil pensar la creación del IUcoop sin tener en cuenta las primeras experiencias formativas del IMFC, o la propia fundación de Idelcoop hace más de cuatro décadas así como la creación del Centro Cultural de la Cooperación en el cambio del siglo. Los cursos elegidos son producto de intercambios en distintas instancias del movimiento cooperativo, son emergentes de debates y diagnósticos de necesidades de formación de las entidades solidarias. Junto a esta iniciativa están en curso procesos de diseño de propuestas y proyectos de educación virtual además del tratamiento formal de las licenciaturas y estudios de posgrado en proceso de validación en el Ministerio de Educación”.
Estudiar un modo de vida
Imen contó a ANSOL: “Cuando hablamos de cooperativismo, hablamos de un modo de vida que se expresa no sólo en el plano del discurso sino fundamentalmente en el de las prácticas. El cooperativismo es, podría casi afirmarse, un proyecto civilizatorio. Como ocurre siempre, ningún proyecto, o colectivo se desarrolla en un vacío histórico, sino en lucha con perspectivas diferentes y antagónicas.”
Agrega Imen que el antagonista de la economía solidaria hoy es el neoliberalismo, que promueve el individualismo salvaje y la competencia como modos de estructurar la relación entre los seres humanos: “nosotros y nosotras tenemos una perspectiva antagónica, basada en la solidaridad, la igualdad, la justicia, el reconocimiento de la diversidad, la democracia participativa. Y tales valores los debemos poner en juego en la construcción institucional que estamos llevando adelante.
“Cuando hablamos de cooperativismo, hablamos de un modo de vida que se expresa desde el modo de servir un café hasta un gran discurso”. Pablo Imen
Hacia una universidad de gestión cooperativa
Imen resume: “esta es la primera universidad privada que reconoció el gobierno de Macri. Un gobierno que ha hecho de las posiciones mercantilistas y del sálvese quien pueda su principal sustento ideológico, nos permite enorgullecernos de la solidez y consistencia del proyecto aprobado por el Poder Ejecutivo”
Estos valores y principios que guían nuestra acción están sustentadas en la ética del cooperativismo transformador. Aquí – agrega Imen- “tenemos un desafío muy importante: nos regula la Ley de Educación Superior y, en ese sentido, tenemos algunos condicionamientos legales con una autoridad de aplicación que nos controla con todo el derecho que el Estado tiene sobre las universidades privadas. Pero, al mismo tiempo, aspiramos a lograr un modelo de gobierno democrático y participativo así como un estilo de funcionamiento muy imbricado con el movimiento cooperativo. También nos estamos organizando en torno a la creación de una pedagogía consistente con nuestro acumulado histórico: queremos promover una educación por la vida y para la vida. Estimulamos la construcción de sujetos con autonomía de pensamiento, comprometidos con un proyecto colectivo de transformación social. Y desde el punto de vista, por así decir, conceptual, metodológico, aspiramos a un modelo de conocimiento que supere la escisión entre teoría y práctica; que integre las disciplinas en lugar de fragmentar el conocimiento; que forme personas integrales capaces de contribuir al desarrollo de las organizaciones de la economía social y, especialmente, del campo del cooperativismo.
Al no ser una universidad estatal, se deberán resolver los recursos necesarios para que el proyecto sea autosustentable. “Imaginamos múltiples formas de financiamiento: desde el uso del 5% del fondo para educación cooperativa, pasando por aportes de cooperativas o federaciones. No descartamos que si el Estado , en sus diferentes niveles, le da prioridad al cooperativismo, aporte recursos adicionales para formar a los propios funcionarios que deben atender los requerimientos de las organizaciones de la economía social y solidaria. Y finalmente, desde luego, los aportes de la matrícula de quienes opten por formarse por su cuenta, sin descartar, eventualmente, la provisión de becas u otras alternativas que faciliten el ingreso y continuidad de los estudios universitarios a quienes lo deseen y puedan sostener la labor. Incluso en el campo de las trayectorias estudiantiles, estamos diseñando múltiples instancias para contribuir a que toda persona que se incorpore a la institución disponga de las herramientas para lograr los objetivos de aprender y graduarse.”
“Tenemos confianza en que con el acervo de décadas de educación cooperativa y la conformación de un equipo con un alto nivel de compromiso ético y una muy elevada calificación académica podamos desplegar una propuesta novedosa y fértil que asegure los procesos de formación de profesionales, de producción de conocimiento y de intervinculación con los contextos. Estamos dando los primeros pasos en este sentido y los enormes desafíos de época, disputando y construyendo en un mundo que nos propone muy trágicas alternativas civilizatorias. Así avanzaremos, entre el horror y la esperanza, con los ojos en el cielo pero los pies bien plantados en la tierra” cerró el vicerrector del IUCoop, Mg. Pablo Imen
«Será una herramienta de formación de cuadros dirigentes, de asociados no solo para el movimiento cooperativo, sino para toda la humanidad”. Pablo Imen
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Comenzará la construcción de un Archivo Histórico del Cooperativismo