Un freno a las grandes empresas para controlar la inflación

Por Juan Gómez

Secretario Gremial de la Asociación Empleados de Comercio Rosario

Se puede hacer mucho desde la Economía Social y Popular para afrontar el problema inflacionario. Mario Cafiero, ex director del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, planteaba que las tres patas de la economía estaban compuestas por la del Estado, la de la actividad privada y, por último, la de la Economía Social Solidaria.

Lo que nosotros humildemente hacemos es esa tercera pata de la economía. La Social Solidaria donde solidariamente mutuales, cooperativas y entidades que representamos a lo social nos unimos para intercambiar nuestros servicios entre nuestros asociados y abaratar costos para poder enfrentar la vida diaria a través de productos de menores costos que los ofrecidos por las grandes cadenas comerciales.

Nosotros planteamos que las autoridades, tanto del INAES como del Gobierno Nacional, lo que deben hacer es amalgamar a las cooperativas, mutuales y empresas recuperadas que venimos trabajando hace mucho tiempo en el país. Lo que hace falta es la presencia del Estado para juntar todo lo que está disperso en el territorio nacional: miles de cooperativas, mutuales y organizaciones no gubernamentales (ONGs) que trabajamos por la soberanía alimentaria.

Un freno a las grandes empresas para controlar la inflación

El problema de la inflación galopante tiene que ver con los grandes formadores de precios. La utilidad que tienen en nuestra región es muy alta, no es la misma que tienen los países de origen donde está regulado, como Estados Unidos y Europa donde tienen un límite del costo que le suman al productor. Aquí hemos demostrado, hace muchos años con el trabajo hecho desde nuestro sindicato, que las grandes cadenas comerciales le agregan un 80%, 100% o 120% al costo inicial de los productores. Esto genera un desborde inflacionario, genera desocupación y también lucran con la necesidad de la gente. Al ser tan pocos, mantienen el control del mercado comercial e industrial. Eso también genera inflación y la forma de controlarla es poniéndole un freno al aumento desmedido que tienen estas grandes empresas.

Humildemente, desde nuestra organización sindical, consideramos que este es el camino que se debe trabajar: alinear a las organizaciones libres del pueblo, quienes pensamos y trabajamos parecido, en la lucha por la soberanía alimentaria. El Estado debe trabajar fuertemente para unir a las organizaciones desde distintas partes del país. Ese es el camino que nos va a llevar a fortalecer esta tercera pata de la economía y que va a permitir que los y las trabajadores tengamos un mejor vivir y que la riqueza del país y de la región se quede acá y no se vaya del país como lo hacen las multinacionales que fugan el dinero fuera de nuestras fronteras, dejando la región desolada y sin trabajo. Ese es el rol que el Estado debe cumplir: frenar a las multinacionales que vienen a llevarse la riqueza de nuestro país.