«Tenemos las puertas abiertas para la coconstrucción de políticas públicas»

Lo aseguró Valeria Mutuberría en una larga charla con la Agencia de Noticias de la economía social, solidaria y popular. La feminización de la deuda y el desafío de la despatriarcalización en las organizaciones sociales.
3 de marzo de 2020, CABA (Ansol).- «Hay que fortalecer al sector desde el lado del consumo, desde el lado de la comercialización de productos de la economía social, dado que nuestro sector, en bienes y servicios, puede abastecer de todo tipo y hacer llegar nuestros productos a la gente que más lo necesita», aseguró Valeria Mutuberría, del Centro Cultural de la Cooperación en diálogo con la Agencia de Noticias de la economía social, solidaria y popular.
Para ella, el 10 de diciembre se abrió un nuevo momento que es a la vez de emergencia y de revisión de políticas públicas y normativas.
«Hoy, la economía social, solidaria y popular viene a trabajar sobre necesidades muy básicas. Estamos hablando de que la gente, las niñas, los niños y adultos mayores hoy no resuelven su comida cotidiana. La economía social, solidaria y popular atiende una emergencia a través de los sectores de producción de alimentos y de distribución», sintetizó ante ANSOL.
«Se viene haciendo un trabajo muy interesante en un momento en el cual en el país no se resolvían necesidades básicas de la población. Y ahora, ya como institucionalizando ciertas políticas para la atención de estas necesidades», agregó Mutuberría.
Nuevos marcos normativos
La mirada estratégica del sector, entiende, tiene que ver con revisar marcos normativos, generar políticas públicas para el acceso a recursos para poder hacer inversiones en el sector
Atendiendo a la diversidad de la economía social, solidaria y popular, se refirió a la crisis productiva que atentó contra las cooperativas de trabajo, a los tarifazos, que fueron contra todo el cooperativismo y a la necesidad de innovación, por ejemplo, en energías renovables. «Se requiere un Estado muy presente», apuntó, y especificó: seguridad social, líneas específicas de subsidios y créditos para reimpulsar la producción.
«Tenemos las puertas abiertas para esa coconstrucción de la política pública», afirmó.
La propuesta del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos
Mutuberría trabaja en el Banco Credicoop y participa del Centro Cultural de la Cooperación a partir de investigaciones en economía social, solidaria y popular.
Esas dos entidades articulan con el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos que realizó una propuesta de país.
«Planteamos un proyecto de país. Creemos, por ejemplos, que las empresas de servicios públicos tienen que tener una gestión colegiada entre los usuarios, las empresas que los brindan, y Estado. Una especie de participación activa de distintos sectores involucrados en esas empresas, vigilando de qué manera se presta el servicio y se invierte para que ese servicio llegue a todas y todos», explicó.
También insisten en discutir los servicios financieros como servicios públicos: «Que estén al alcance de todas y de todas estos servicios financieros que son tan necesarios también en el mundo capitalista en el cual vivimos hoy».
El sobreendeudamiento de las mujeres
Retomando investigaciones de Luci Caballero y Verónica Gago, planteó que en los últimos años se dio una «atrocidad»: «Las mujeres en los barrios tienen un sobrendeudamiento mucho mayor que los varones. Ese sobrendeudamiento tiene que ver con poder hacer frente a las necesidades cotidianas porque nos endeudamos para poder comer, para que nuestros hijos y nuestras hijas tengan los útiles y el guardapolvo para poder ir al colegio, para poder acceder a un remedio».
«Muchas de las experiencias en microfinanzas comerciales, que cobran tasas realmente muy onerosas, están dirigidas a mujeres, porque, a parte, somos muy buenas pagadoras. La mujer paga y no se atrasa porque estamos hablando de esas necesidades básicas de mantenimiento del hogar», concluyó.
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sa