Seminario sobre recuperación de empresas a trabajadores metalúrgicos en Brasil

(Ansol).-  “En el contexto de crisis económica y política que estamos atravesando en Latinoamérica, es fundamental que se generen estas instancias de intercambio y solidaridad entre los trabajadores”. destacó Hugo Cabrera, presidente de Fedecaba y secretario de Relaciones Internacionales de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), quien participó de este encuentro realizado en Brasil.
El seminario, que fue dirigido a los trabajadores de Karmann-Ghia, contó también con la participación de compañeros de empresas recuperadas de Brasil e Italia, además de que la corporación Mondragón dio su visión.
El encuentro tuvo como objetivo acercar la posibilidad de la autogestión a los trabajadores de la metalúrgica Karmann-Ghia, que se especializa en la producción de autopartes, y se encuentra paralizada desde el mes de mayo, tras el abandono de la fábrica por parte de sus directivos, después de que la endeudaran y la caída del consumo no les permitiera recuperarse.
En este sentido, la propuesta del seminario fue interiorizar a los trabajadores acerca del cooperativismo, brindando ejemplos de experiencias que demuestran cómo los trabajadores pueden llevar adelante la recuperación de una empresa y gestionarla de manera exitosa.

Al respecto, Cabrera relató su historia en la recuperación de la Gráfica Campichuelo “El gobierno neoliberal de la década del ’90 abandonó la gráfica estatal en la que trabajaba. Formar la cooperativa fue la solución para una respuesta negativa que nos daba el capitalismo. Es preciso cambiar la mentalidad y pensar la gestión, la estructura, la venta, o sea el proceso como un todo”.
“Entre todos definimos que la cooperativa debía ser hacia adentro horizontal, democrática, participativa y solidaria, pero que hacia afuera debía salir a pelearle al mercado”, recordó Cabrera.
Del encuentro también participaron Ibrahim Elias, representante de la Cooperativa Mondragón, de España; Carlo Occhiali, Director de Raviplast y Marco Distefano, de la Cooperativa Fonderie Zen, de Italia, quienes aportaron desde sus propias experiencias en fábricas recuperadas.