27 de Octubre de 2022, CABA (Ansol). –Se presentó el proyecto de Ley de Experiencias Educativas de Gestión Social, Cooperativa y Comunitaria (EEGSCyC) ante la Cámara de Diputados de la Nación. La misma tiene como principal objetivo definir, caracterizar y regular el funcionamiento de dichas experiencias, así como su reconocimiento por parte del Estado Nacional, provincial y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es de autoría del Diputado Nacional por el Frente de Todos y militante del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli.

El proyecto asegura derechos y obligaciones para las EEGSCyC como la posibilidad de otorgar certificados y títulos con validez nacional, nombrar y promover a su personal directivo, cumplir con los diseños curriculares de cada jurisdicción, formular un proyecto educativo que responda a las necesidades de cada comunidad, entre otros. Conlleva también la creación de un registro de las experiencias y de una entidad en cada jurisdicción que se encargue de dar cumplimiento a la ley.

Durante la presentación del proyecto, Juan Giménez, presidente de la Federación de Cooperativas y Entidades Afines de Enseñanza de Buenos Aires (FECEABA), expresó: “La Ley nos reconoce por fuera de lo estatal y privado, somos una tercera forma. La gestión no sólo involucra a lo administrativo, sino la forma de hacer participar e integrar a las comunidades. Necesitamos lograr avances provinciales, más encuentros con funcionarios que nos entiendan”.

Según el Artículo 10, el Estado deberá garantizar la gratuidad de las EEGSCyC, que hasta el momento deben conformarse bajo la misma modalidad que una escuela privada. Asimismo, reclama el cumplimiento de las experiencias de educación no formal del artículo 112 de la Ley de Educación Nacional (N° 26.206), y fortalecer las experiencias impulsadas por asociaciones civiles, cooperativas, ONGs, movimientos sociales, y otras entidades afines.

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Laura García Tuñon, del Movimiento Popular por la Educación de Gestión Social, reivindicó: “Nos construimos desde el territorio, quiero volver a recalcar que se tienen que construir las leyes como esta, con la participación de las voces del pueblo, y luego defendiéndolas en la calle. El responsable de la garantía de la Educación para todos y todas es el Estado. Reclamamos financiamiento integral, al día a día le ponen el cuerpo fundamentalmente las mujeres educadoras, sabemos y tenemos mucho para decir de educación”

En el apartado que da fundamentos al proyecto, se narra la historia de las EEGSCyC en el país, que tienen un largo y variado recorrido. Nombra varias experiencias, como la importancia de los Bachilleratos Populares tras la crisis del 2001 como lugares de contención para los excluidos del sistema educativo. Además, estos establecimientos utilizan la Educación Popular donde “la construcción de conocimiento se da como un proceso colectivo y una acción política”.

Además, destaca que en la Ley de Educación Nacional (LEN) se reconoce la participación de las organizaciones sociales en el ejercicio del derecho a la educación mediante la incorporación de la gestión social y cooperativa, y como agente capaz de contribuir a la igualdad educativa, tanto mediante la educación formal como estrategias de apoyo con actividades complementarias.

Sin embargo, la LEN no detalla en profundidad a las EEGSCyC, y es uno de los propósitos de este proyecto: caracterizar los derechos, obligaciones y detalles particulares para que se reglamenten estas Experiencias y se avance en base a lo discutido en los encuentros anuales realizados por todo el colectivo de la Educación de Gestión Social.

La educación de gestión social en números

Caben destacar algunos datos relevantes del primer Relevamiento Nacional de Experiencias Comunitarias, Cooperativas y de Gestión Social, publicado en 2021 por la Dirección de Información Educativa y la Direcciónd e Experiencias de Educación cooperativa y comunitaria del Ministerio de Educación de La Nación.

Se relevaron 285 registros de experiencias educativas de manera voluntaria, ubicadas en 17 jurisdicciones del país. El 38,9% declararon ser de educación formal, por lo tanto, están en condiciones de acreditar la formación que brindan.

Más de la mitad de las iniciativas están destinadas a las infancias, con un 56,5%. También es importante destacar que alrededor del 70% del personal que forman parte de las experiencias son mujeres.

Según el registro, estos datos -en conjunto con todos los que figuran en los resultados-, evidencian la necesidad de avanzar con una caracterización más profunda del sector, para poder progresar en su institucionalización a partir del reconocimiento de las especificidades que tienen estas experiencias.