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Se inauguró la primera fábrica cooperativa de mujeres constructoras en Rosario

Cuidado del medio ambiente, ayuda para la comunidad y salida laboral. "Lo que pretendemos es trabajo digno", destacó la presidenta de la cooperativa que brindará trabajo y vivienda a mujeres víctimas de violencia de género del Barrio Belgrano.

16 de marzo de 2023, CABA (Ansol). –La Asociación Civil Ampliando Derechos finalmente pudo concretar el proyecto que llevan pensando desde 2015: comprar la maquinaria que les permite fabricar eco ladrillos, que necesita muchos menos materiales que el ladrillo normal, es menos costoso y no daña el medio ambiente. Así, logarán dar trabajo a entre 15 y 18 personas del barrio Belgrano, de un rango etario que va desde los 19 años hasta los 50.

Ampliando Derechos trata problemáticas de violencia de género hace 9 años. Mediante un proyecto que presentaron en el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de Nación, pudieron conseguir los fondos para poner en funcionamiento la unidad productiva, que está en proceso de convertirse en la cooperativa Gea Eco Constructora.

La presidenta de Ampliando Derechos y futura presidenta de la cooperativa, Nora Giacometto, expresó a ANSOL: «Este proyecto lo veníamos pensando desde hace rato por las situaciones particulares que hemos detectado entre las compañeras que asistimos, este una de esas situaciones complicadas es justamente el tema de la vivienda».

«Hay un déficit habitacional fundamentalmente para las mujeres que son cabeza de familia, que es lo que, a nosotros, como una organización que trabaja las cuestiones de género, nos preocupa. Entonces veíamos que la única salida era, de alguna manera, involucrarnos en todo lo que es el tema el tema de construcción», explicó la presidenta de la cooperativa.

Para la idea, se basaron en acciones que fueron implementadas en otros países: «Estuvimos siguiendo noticias de proyectos que se llevaron adelante durante la primera presidencia de Lula da Silva. En Minas Gerais, las mujeres que eran cabeza de familia y que estaban solas armaron, a través del municipio, un proyecto parecido al nuestro que les permitióconstruir su propia vivienda».

Soluciones para el barrio y para las trabajadoras

En cuanto a las proyecciones a futuro, la futura presidenta de la cooperativa detalló: «Tenemos la intención de producir y vender no solamente a constructoras y al Estado, de quien pensamos que podemos llegar a ser proveedoras, sino también a la persona común. Estamos en un barrio de clase media baja, apuntamos a convertirnos en un actor principal en la venta de ladrillos para el sector medio bajo porque consideramos que esta es una buena oportunidad para el que no cuenta con el dinero suficiente».

Gran porcentaje de las mujeres que formarán la cooperativa viven en viviendas muy precarias al costado de una vía de tren y la idea inicial era darles donaciones de ladrillos para que puedan mejorar la situación. Pero ellas decidieron cambiar el rumbo: «Las chicas dijeron Queremos fabricar y empezar a recibir este el sueldo, y después ver quién de nosotras es la que más necesitada está de esos ladrillos para fabricárselos y donárselos’”, subrayó Giacometto.

«La necesidad laboral en los colectivos de mujeres diversidad y discapacidad es bastante grande y ellas en este momento sienten que tocaron el cielo con las manos porque es su primer empleo para muchas. Muchas son precarizadas, el laburo doméstico y de cuidados es un porcentaje muy alto que tienen las mujeres de los sectores vulnerables para lograr tener una entrada económica», explicó.

A la salida laboral y ayuda para el barrio y medioambiente, se le suma la ruptura de estigmas, como aclaró la activista: «Lo que buscamos es desestigmatizar esa idea que está muy presente en nuestra sociedad de que los sectores populares solo les interesa este vivir de un subsidio. Nosotras sabemos bien que a nadie le resulta grato recibir dádivas por parte del Estado, por eso también apostamos fuertemente a que este proyecto se sostenga en el tiempo y además les brinde a las compañeras poder contar con los recursos económicos necesarios para insertarse en la sociedad. Eso lo queremos dejar bastante en claro: lo que pretendemos es trabajo digno«.

Una salida cooperativa, feminista y ambiental

El proyecto, además de buscar soluciones habitacionales para las vecinas, tiene otros objetivos: «Nosotras creemos que tenemos que trabajar sobre el estigma de que las mujeres no pueden tener otra actividad que no sea la textil. Todo lo relacionado a la construcción tiene muchísimo que ver con terminar con el estigma y tratar de que las mujeres podamos tener acceso a distintos oficios que por obra del patriarcado nos han sido negados«, detalló Norma Giacometto.

El cuidado del medioambiente es un tema que en la organización tienen muy presente y ya fue trabajado anteriormente, como destacó la presidenta: «Habíamos estado trabajando con las compañeras que pertenecen a un barrio alejado del centro y con cuestiones de falta de cloaca, gas, agua. Empezamos con ellas a hacer un trabajo de reciclado de las bolsas y logramos, por termofusión, utilizar las bolsas y hacerlas individuales y posavasos».

La maquinaria adquirida por la cooperativa es amigable con el medioambiente: «Es una prensa hidráulica que prensa una mezcla que se hace de tierra, arena y cemento y sale un ladrillo ecológico, porque el otro ladrillo que se hace a través de hornos implica que para la fabricación de mil ladrillos se talen 7 árboles», explicó.

Los ladrillos tienen dos orificios en los que se pone pegamento y se encastra con el otro ladrillo: «Estos ladrillos solo requieren de un pegamento para poder este utilizarlos, eso acelera el proceso de construcción y también este por la facilidad del uso, lo puede utilizar cualquier adulto con una mínima capacitación, esto también para nosotros significaba justamente algo muy importante», concluyó Nora.