El Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires anunció una ampliación del programa Cooperativas en Marcha, que incluye la oferta de un taller formativo, nuevas líneas de financiamiento y un sello de reconocimiento cooperativo. “Necesitamos rejerarquizar el rol del estado provincial hacia el movimiento cooperativo”, aseguró Augusto Costa, a cargo del Ministerio. 

1 de Julio, CABA (Ansol).- En el marco del Día Internacional de las Cooperativas, que se celebrará el sábado 2 de julio, Augusto Costa, ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires, formalizó el lanzamiento de tres nuevas líneas de trabajo dentro del programa Cooperativas en Marcha, basadas en la formación, en el financiamiento y en el reconocimiento de los actores del sector cooperativista.

En el encuentro virtual participaron diversos funcionarios del sector asociativo como el presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, Alexander Roig; el vicerrector y secretario académico del Instituto Universitario de la Cooperación (IUCOOP), Pablo Imen; y Melina Gobbi, titular de la Dirección Provincial de Acción Cooperativa, dependiente del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica del gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

Antes de realizar el anuncio de la ampliación del programa, Costa reflexionó sobre el contexto en el que el Ministerio decidió ampliar la llegada del programa: “Empezamos a trabajar en la recuperación de los elementos de la provincia en un momento en que entendemos que la pandemia, y las dificultades que trajo, le sumó desafíos a un sector que venía golpeado por las políticas desarrolladas durante los años previos”. 

Una oportunidad para el sector cooperativo

La primera línea de trabajo consiste en la oferta de cursos formativos para los referentes de las cooperativas bonaerenses que, según informó Costa, “permitan reflexionar sobre el rol del sector de cara a los desafíos que tenemos en la provincia, en medio de un proceso de recuperación de la producción del trabajo”.  

Esta instancia de formación surge de un trabajo conjunto con IUCOOP y Pablo Imen, vicerrector y secretario académico del instituto, reflexionó en conversación con ANSOL sobre el objetivo de este espacio: “En relación al movimiento cooperativo, la expectativa es poder proveerlo de herramientas para su fortalecimiento en un momento en el que la humanidad está en una encrucijada civilizatoria. El cooperativismo tiene mucho que aportar en la construcción de esos nuevos paradigmas y de un futuro más justo e igualitario”. 

La segunda línea de trabajo anunciada por Costa fue la segunda convocatoria a la línea de aportes no reembolsables para cooperativas de trabajo, Impulso Cooperativo, que, según informó el ministro, ofrecerá montos mayores que los entregados en la primera oportunidad. 

Por último, la tercera medida anunciada fue el nuevo llamado al sello RECC (Reconocimiento a la Calidad Cooperativa) de la Dirección Provincial de Acción Cooperativa.

En este sentido, Costa explicó: “En este programa no solo trabajamos con distintas cooperativas sobre la calidad productiva, sino que atendemos otros aspectos por fuera de la eficiencia, como la perspectiva ambiental y de género, que hacen un modelo de producción cooperativa sustentable y perdurable en el tiempo”. 

Por su parte, el presidente de INAES, Alexander Roig, reflexionó sobre los vínculos entre el sector cooperativista y el Estado: “El modelo cooperativista es particular porque hay una defensa potente de la autogestión y  a su vez una articulación virtuosa con el Estado, es un modelo de articulación ejemplar entre sociedad y Estado”. 

“Estamos convencidos de que la gran función de los gobiernos es dar las condiciones para que los productores puedan producir y distribuir poder, esto implica distribuir, crear y garantizar derechos y recursos”, concluyó Roig. 

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dl