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Roig: “El mutualismo es uno de los fundadores de Argentina”

El presidente del INAES participó del cierre del congreso General Ordinario de CAM e invitó al sector a revalorizar su rol: “Nos falta creer un poco más en el lugar que tenemos en la sociedad”.

13 de mayo de 2022, CABA (Ansol).-El presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Alexandre Roig, acudió al acto de cierre del Congreso General Ordinario de la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM) donde motivó la puesta en valor del colectivo: “El mutualismo es uno de los fundadores de la Argentina. No hay que olvidarlo, sobretodo en estos tiempos, donde la forma de organización de nuestra vida política y económica está agotada. Ahora, hay una fuerza enorme en el país que permite refundarla: el cooperativismo y el mutualismo”.

En ese sentido, continuó: “Han construido un proyecto del cual se pueden enorgullecer. Sin ustedes, el país no tendría la salud, los créditos, los servicios sociales, ni las farmacias que tiene. Nos falta creer un poco más en el lugar que tenemos en la sociedad”.

“En este tiempo, veo una posición del sector más a la defensiva, que propositiva. Nosotros tenemos la capacidad proponer en todos los planos de la vida social una forma distinta de instituir la sociedad argentina, de plantear otras reglas”, reflexionó el presidente de INAES.

Las claves para cambiar las reglas

Para concluir, Roig propuso cuatro dimensiones necesarias de abordar para comenzar a encauzar nuevas formas de organización colectiva: la vida política, la economía, el poder simbólico y los lazos afectivos.

En relación al primer punto, aclaró: “Deberíamos poner a gran parte del sector político al servicio de este proyecto, porque el asociativismo atraviesa a todas las fuerzas políticas. Las articulaciones territoriales, la construcción de un poder femenino dentro del mutualismo y la propuesta de un horizonte a los jóvenes como una forma de hacer política, es decir conectar al cooperativismo y al mutualismo con el futuro”.

Sobre el poder económico, habló sobre el sistema de crédito cooperativo y mutual sobre el que está trabajando el Instituto: “Nos va a permitir ser una alternativa al sistema bancario que cada vez les da más la espalda a los usuarios. Frente a esto podemos construir una finanza participativa y de cercanía, donde el sector conozca a las necesidades de sus asociados”.

También invitó al sector a acompañar al movimiento cooperativo: “Está en manos del mutualismo la construcción de gran parte de las garantías de los derechos de los trabajadores del cooperativismo. Si todos los trabajadores del cooperativismo recibieran atención primaria de una mutual, pagarían la mitad de lo que pagan por el monotributo social y accederían a un servicio que hoy no reciben porque ni las obras sociales, ni el Estado los atiende”.

En tercer lugar, reflexionó sobre la necesidad de construir de poder simbólico: “Reconstruir los imaginarios del mutualismo en la nación, recuperar una historia para actualizarla y ponerla hoy en el centro de la escena. Un joven debe ver una mutual y debe imaginarse dentro de ella. Esto implica capital simbólico en el mundo universitario y en los medios de comunicación. Implica poder decir cosas”.

El último punto fue la dimensión afectiva: “Lo que a uno le impacta cuando recorre las entidades es que el afecto mutual tiene una potencia de creación de comunidad que no se nota en otros universos porque el cemento de la vinculación no está ni en los interese económicos, ni en los interese políticos, está en ese afecto de los valores compartidos”.