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El robo de cobre ya costó más de 5 mil millones de pesos a una cooperativa eléctrica de Mendoza

Se trata de Alto Verde y Algarrobo Grande, que brinda servicios en zonas rurales de San Martín. Un delito que lleva más de 20 años y que tiene una pista en Buenos Aires.

(Ansol).- El robo de cobre en Mendoza se ha convertido en un problema sin solución para las cooperativas eléctricas. Ya van más de dos décadas de un problema de inseguridad que cuesta miles de millones de pesos.

La Cooperativa Alto Verde y Algarrobo Grande lleva casi 70 años brindando servicios eléctricos en zonas rurales de San Martín, Mendoza. Allí donde no llega el sector privado porque no es rentable. El beneficio es para toda la sociedad y economía local, ya que en esas zonas se producen muchos de los vinos más ricos del país.

Sin embargo, desde hace 22 años denuncian el robo sistemático de cobre del cableado. Esto deja sin electricidad a los usuarios, genera una serie de gastos a la cooperativa que debe reponerlo y erosiona la seguridad de la zona.

Gabriel Funes, jefe del Área de Servicios Eléctricos de la Cooperativa Alto Verde y Algarrobo Grande, contó a Ansol los detalles del caso: “Comenzó en el año 2002. En una primera instancia, se robaron líneas de media tensión. Luego, pasaron a los de baja tensión. Finalmente, pasaron también a robar transformadores”.

En total, según un relevamiento de la propia cooperativa, entre enero de 2002 y junio de 2023 se robaron 439 mil metros de cable y 578 transformadores. “Es el 18% del total de la red y el 25% de los transformadores instalados. El costo para la cooperativa llega a 5.644 millones de pesos”, alertó Funes.

La pista del robo de cobre

El robo de cableado parece a simple vista una actividad marginal, pero cuando se mantiene por más de 20 años y en cifras tan elevadas, se puede inferir que se trata de un entramado más complejo. En 2021, se llegó a registrar el mayor robo de cobre. En 2022, se aprobó en Mendoza una ley impulsada por la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE), a partir de la cual se intensificaron los esfuerzos en resolver la problemática. La normativa otorgó facultades a las fuerzas de seguridad para su abordaje concreto.

“Cuando se remplazó el cableado de media tensión con aluminio, se intensificó el robo de transformadores. Hemos tomado todas las medidas de seguridad posibles: cepo, alarmas, servicios de seguridad en general. No hay caso”, comentó el especialista.

cobre

“Cuando pusimos los cepos, se hizo muy riesgoso el robo de cables de alta tensión. Entonces, se enfocaron el robo hormiga de cobre en líneas de baja tensión. Se roban 10-15 por semana, lo cual es grave”, contó.

La cooperativa trabaja en conjunto con la policía local para ahondar en la investigación. En Gran Mendoza, se decomisó un galpón con 1.900 kilos de cobre. La investigación apunta a los acopiadores, que a su vez luego transportan a Buenos Aires.

“Si esto llega a Buenos Aires, alguien lo cubre, alguien lo transporta, alguien se beneficia. Estamos trabajando muy en conjunto con la investigación en el seguimiento de los hechos y se están dando muy buenos resultados. Estamos confiados en que se va a seguir avanzando, lo cual va a ser beneficioso para toda la sociedad, ya que esto nos afecta a todos, afecta a la producción y a las personas les hace sentir la inseguridad”, concluyó.

En 2021, se registró el pico máximo de robos, siendo los departamentos de Lavalle, Maipú y Tunuyán los más afectados. El Este mendocino también fue una de las zonas más afectadas. José Álvarez, quien preside FACE y la Cooperativa Alto Verde y Algarrobo Grande sostuvo en su momento que la situación era alarmante. Habían sufrido el robo de un transformador por semana y las pérdidas eran cuantiosas, ya que los equipos robados oscilaban entre los 700 mil y los 800 mil pesos cada uno aproximadamente.