Recuperar la producción y desarrollar el trabajo autogestionado

*Por José Vasco Abelli

El REDECO (Programa para la Reactivación y el Desarrollo Cooperativo del Ministerio de Desarrollo Productivo) es parte del programa que trató el pleno del sector cooperativo del Foro de la Economía Cooperativa, Autogestionada y Popular de Ferro de 2019. Allí se definió la necesidad de financiamiento de las empresas recuperadas; nunca estuvo de manera sistemática y como parte de un plan de política pública en la esfera del Estado. Muchas veces se habló pero nunca se asistió así. El Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas así lo entendió, con una activa participación en el Foro y ahora desde la función publica, impulsando esta agenda de la Autogestión.

El programa de reactivación pretende valorizar los activos productivos que los trabajadores recuperamos y afianzar la generación de más puestos de trabajo, a la vez que reactivar la producción y la economía del sector; por primera vez el Estado tiene un valor en esta asistencia. Hay muchas, más de 150 recuperadas, que no tienen la propiedad de los activos. Es cierto que hubo procesos importantes en cuanto a las leyes de expropiación, pero siguen en un limbo judicial que no las hace sujeto de crédito, hay un primer escollo que está allí.

El REDECO actúa como un financiamiento del Ministerio de Desarrollo Productivo con fondos del FONDEP; al mismo se accede a través del INAES vía TAD con toda la documentación al día. Entre los destinos posibles de los fondos, está el capital de trabajo, equipamiento, mobiliario, compra de software, licencias tecnológicas, reingeniería de procesos; es amplio el espectro financiable para distintos sectores: metalmecánica, textil, calzado, reciclado, energías renovables, alimentos, en sí casi todas las actividades que están en la base de datos que conforma el registro de empresas recuperadas del INAES. El procedimiento continúa con INAES derivando el proyecto a la SEPyME (Secretaría de Pequeña y Mediana Empresa): allí en función de criterios técnicos se eleva al BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior) que lo monetiza.

¿Por qué ANR? Los Aportes No Reintegrables son un subsidio directo que el Estado les da a los activos productivos. El proyecto implica pensar a las recuperadas y cooperativas como parte de cadena de valor, haciendo productos finales muchas veces y sino formando parte de una cadena que les permitiría defender mejor la generación de riqueza a partir de la actividad productiva. Eso va a permitir defender mejor el retiro a cuenta de ganancias, lo que es el salario de los trabajadores autogestivos.

Trabajamos este proyecto desde el inicio de la gestión, y se vienen próximamente dos más: el primero es un fideicomiso con participación de bancos públicos y el Credicoop que permitirá a las E.R acceder a la posesión definitiva de los bienes muebles e inmuebles. Eso permitiría cerrar el proceso de quiebra y poner en manos de la cooperativa y en manos de los trabajadores los activos, esto es central. En 2014 fue lo que hicimos con Textil Pigüé con el FOGABA y el Banco de Provincia de Bs. As y fue exitoso.

La otra cuestión prioritaria es la reforma de la Ley de Cooperativas (N° 20337) que tiene más de 40 años y fue sancionada para otro mundo: las recuperadas no existían, el trabajo autogestivo era marginal, y hoy con 9 millones de desocupados, informales y trabajadores de la economía popular, las cooperativas de trabajo pueden jugar un rol fundamental porque, por más que la economía crezca a tasas descomunales, los núcleos duros de la desocupación no se incorporan al mercado de trabajo por múltiples factores (capacitación, condiciones de marginalidad, etc.

Estamos convencidos desde este Ministerio que generar una herramienta jurídica nueva podría proyectar el trabajo asalariado no dependiente en sectores como el reciclado, las energías renovables, la distribución y comercialización de alimentos y otros sectores; necesitamos una ley que contemple al trabajador autogestivo como categoría. Hoy no tenemos acceso a la seguridad social salvo que paguemos un monotributo, debemos pagar nuestra propia Obra Social, una jubilación mínima y paupérrima.

Hoy avanzamos con estos ANR, una auténtica política de Estado para el sector y estamos prontos a comenzar con los próximos dos objetivos.

*Asesor del ministro de Desarrollo Productivo de la Nación y co-fundador del movimiento de empresas recuperadas