Recuperada Envases Flexibles: «Hay semanas que no nos llevamos nada»

(Ansol).- Los trabajadores de la recuperada Envases Flexibles consiguieron suspender los cortes de luz que habían planificado Edesur y Edenor en las dos plantas, de Mataderos y de La Matanza, y renegociaron la deuda que mantienne con estas empresas tras los tarifazos.
La cooperativa autogestionada pasó de pagar 30 mil pesos de electricidad a 300 mil, pero eso no es todo, ya que esta política se suma a un paquete económico que, como al conjunto de las recuperadas, las asfixia: el combo de tarifazos, apertura de importaciones, devaluación y retracción del mercado
El 50 por ciento de la devaluación del peso en seis meses, proceso que sigue su camino descendente, impacta en la posibilidad de Envases Flexibles de importar tintas, adhesivos, grupos para polietileno, políester, polipropileno y papel para producir.
«A diferencia de una empresa de esta categoría que puede importar en mejores precios, nosotros, sin la espalda económica, tenemos que comprar en Argentina a importadores», añadió Jorge Obolewicz, síndico de la cooperativa, en diálogo con Ansol.
Así, también dificulta la posibilidad de producir en grandes cantidades para clientes que todavía lo demandan.
La empresa que nos vació y nos dejó casi en la calle está volviendo al mercado argentino para competir con nosotros desde Chile.
Sancor, que fue vendida y hoy está en un proceso de convocatoria de acreedores, le debe a Envases Flexibles dos millones de pesos, pero el tamaño de la excooperativa lo convierte en un cliente necesario, por lo que el cobro de la deuda se dificulta.
En estas condiciones, la única variable de ajusta para la empresa autogestionada es el retiro de sus trabajadores que ahora, por lo menos, tienen la certeza de que no perderán su trabajo.
«Los trabajadores de recuperadas cobramos a través del retiro de excedentes. Hoy retiramos sobre pérdidas. No tenemos aguinaldo y hay semanas en que tampoco nos llevamos nada», contó Obolewicz.
Raúl, jefe del área de impresión contó que continúan con el proyecto de recuperación de la empresa pese a los magros retiros por el dolor que les causa ver la planta abandonada, por todo el trabajo que ya han realizado para salir adelante y por que durante todo el trayecto desde la recuperación, han atravesado duras historias familiares por tener que vivir en su trabajo en medio del conflicto.