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¿Qué objetivos se plantearon las cooperativas de consumo?

Tras la gira por Francia, Bélgica, Finlandia y Suecia, la Cooperativa Obrera, la federación FACC y otras de Uruguay y México trajeron metas a alcanzar para desarrollar todas las potecialidades del asociativismo.

17 de mayo de 2019, CABA (Ansol).- Una delegación de cooperativistas de consumo argentinos, uruguayos y mexicanos visitó Suecia y Finlandia para conocer los desarrollos de locales comerciales, marcas propias y de la cadena logística.

Fue integrada por dirigentes de la FACC y Cooperativa Obrera (Héctor Jacquet y Nicolás Redondo), de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Consumo (Gerardo Montes), de cooperativas de México (Apolinar Ortíz Hernández y Dov Orian); el director general del Comité de Consumo de la ACI (Todor Ivanov) y un miembro de la comisión de Relaciones Internacionales de Cooperar (Gabriela Buffa).

Visitaron en Helsinski a la Corporación SOK, y en Estocolmo a la Kooperativa Forbundet, gracias a las gestiones del presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, el argentino Ariel Guarco.

¿Qué objetivos se plantearon las cooperativas de consumo?

La Cooperativa finlandesa, cuyos dirigentes estuvieron el año pasado visitando la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, es una cadena de cooperativa constituida actualmente en líder absoluto del mercado del retail en ese pequeño país.

Agrupa a 1.900.000 miembros y su cadena de locales está compuesta por 1.600 tiendas. Su presidente, Matti Pikkarainen, y varios de sus principales dirigentes informaron ampliamente sobre aspectos institucionales y políticas comerciales de la corporación, que se destaca no solo por la amplia participación de mercado, sino también por el liderazgo en el desarrollo de marcas propias.

Por su parte, la Kooperativa Forbundet, fundada en 1899, agrupa a 39 cooperativas y tiene 3.200.000 miembros. Su cadena de locales se denominan Konsum, Nära, Extra o Forum, según sus dimensiones y características. La cooperativa sueca ocupa el tercer lugar en participación de mercado con más de 21% del total.

“Tienen una aplicación de la tecnología que está muy por encima de la disponible en Argentina. Para la FACC y la Cooperativa Obrera es una manera de abrir la ventana al mundo y mirar hacia adelante lo que está por venir”, explicó Héctor Jacquet a ANSOL.

Contó que existen restricciones económicas para aplicar esas medidas, pero dejó en claro que están en camino, y señaló las que ya se han avanzado, como el menor consumo de energía eléctrica, por ejemplo, con puertas a las heladeras comerciales, la iluminación LED y los repositorios diferenciados para pilas, botellas y otros residuos, que la cooperativa Obrera cumple desde el año 2000.

«También hemos intercambiado ideas respecto de medioambiente, salud y en los efectos que puede tener nuestra actividad comercial», especificó.

Visitaron los locales comerciales para conocer el desarrollo de marcas propias, productos frescos y comunicación con el asociado.

El secreto de las centrales

La Cooperativa Obrera tiene un fuerte desarrollo en los artículos de hogar, y ellos no lo tienen. Nuestro surtido es más amplio. Sin embargo, ellos tienen mayor desarrollo en marcas propias. Llegan a todas las necesidades de los consumidores: tienen productos con una marca básica para la canasta familiar más básica, tienen productos de muy buena relación calidad/precio y también tienen productos premium”, comparó Jacquet.

Los cooperativistas de consumo latinoamericanos reconocieron que el secreto de ese desarrollo alcanzado por los escnadinavos tenía que ver con las centrales de compras. “Las tienen en sus países y también tienen centrales regionales, que alcanzan a supermercados cooperativos y no cooperativos también. Con eso logran un volumen del que en Argentina estamos muy lejos”, relató el gerente de la cooperativa Obrera. .

Ventas

Por último, indicó a la Agencia de Noticias de la Economía Social, Solidaria y Popular que la agenda sigue con contactos permanentes para consturir un puente entre productores argentinos y de las cooperativas escandinavas. «Podría haber productos escandinavos para comprar en la Argentina, siempre con la premisa de que la Cooperativa Obrera importa esos productos que la Argentina no produce, para tener un equilibrio entre la producción y el consumo», adelantó.