La inflación general de mayo medida por el Indec fue del 5,1 por ciento. En lo que va del año, suma un 29,3%, mientras que en los últimos doce meses acumula un 60,7%.

Los principales motores de la inflación de mayo fueron Salud, por los aumentos en las Prepagas; y Transporte, por los aumentos en los combustibles.

Tanto las prepagas como los combustibles son precios regulados por el Estado. La medicina prepaga aumentó un 8% en mayo y también se aprobaron actualizaciones para junio y julio, del 10% y 4%, respectivamente.

Por el lado de las naftas, hubo aumentos durante mayo en YPF de un 11% y de otras refinadoras entre el 7% y el 12%.

Si bien no fue el ítem con mayores aumentos –de hecho, en el promedio estuvo por debajo de la general-, Alimentos y bebidas juega siempre un rol preponderante, ya que su incidencia sobre la canasta oscila entre un 25 y un 40%, dependiendo la zona. Por ejemplo, en GBA la inflación general de los últimos doce meses fue del 61,2%, de los cuales un 16% corresponden a Alimentos. En tanto, en el Noreste la general interanual fue del 61,8%, de los cuales 24,5% corresponden a Alimentos.

Dentro del rubro alimentos, volvieron a despegarse las carnes, con un 6,5% de suba promedio; Aceites, grasas y manteca, con un 7,7%; Leche entera, 7%; Leche en polvo, 11,4%; Azúcar, 11,9%; Yerba, 7,3%; y Vino, 8%.

Dentro de las carnes (6,5%), destacan fuertes aumentos en carne picada (8,5%), cuadril (7,4%), hamburguesas (11,4%) y pollo (8,3%).

Otro ítem alimenticio con fuertes subas fue la Harina de Trigo, que con el 10,5% de aumento de este mes, ya pisa los $ 100 el paquete. Estos aumentos en harinas tendrán un impacto inevitable en los precios de panificados, en los meses venideros.

Estos aumentos en derivados de trigo se dan en el marco de un nuevo intento del Gobierno Nacional por establecer los fideicomisos que permitan frenar las subas, pero que chocan contra el fuerte de rechazo de los grandes productores agropecuarios.

Sobre ese punto, el flamante secretario de Comercio Interior, Guillermo Hang, estableció reuniones con distintos jugadores del sector como los panaderos, que en diálogo con ANSOL manifestaron su preocupación: «la situación se torna insostenible«.