Por qué las cooperativas piden no pagar impuesto a las ganancias

(Ansol).- Las cooperativas son empresas sociales cuyos integrantes son los propios usuarios, consumidores o trabajadores y su objeto es brindar servicios a los asociados.

El asociado paga un precio estimativo que busca cubrir los costos del servicio recibido, en caso de que el precio cobrado al asociado supere el costo del servicio, el sobrante no se transforma en ganancia para nadie, sino que es devuelto al asociado en concepto de excedente repartible.

En caso de que hubiera excedentes no generados por servicios brindados a los asociados, esos excedentes pasan a integrar el patrimonio de la cooperativa en calidad de reserva irrepartible, que nunca puede ser distribuida entre los asociados bajo ningún concepto.

El capital aportado por los asociados sólo puede ser compensado mediante un interés que es legalmente limitado y que únicamente puede surgir de los excedentes repartibles.

En caso de disolución el sobrante patrimonial se destina al Estado, con lo que las reservas irrepartibles no pueden ser distribuidas entre los asociados ni siquiera disolviendo la entidad.

Sin embargo, las cooperativas sí tributan anualmente, no solo IVA, sino también un impuesto sobre su capital, que se destina al Fondo de Educación y Promoción Cooperativa.

Propuesta

En ese sentido, las confederaciones Cooperar, Conaice, CNCT, Conarcoop y Coninagro piden eliminar los artículos 23 y 24 del proyecto de reforma tributaria y modificar la ley de impuesto a las ganancias para que sea reconocida la inexistencia del hecho imponible en el caso de las cooperativas.