3 de enero de 2024, CABA (Ansol) – La Fundación COLSECOR llevó a cabo el Estudio sobre Tendencias y Consumos Digitales en Argentina, que apunta a conocer los hábitos de consumo digital como parte de las temáticas de interés de las cooperativas asociadas a COLSECOR.

Entre los entrevistados, que fueron mayores de 16 años de todo el país, el 62% señaló preocupación acerca del tiempo que dedica a las redes sociales, mientras que el 21,2% indicó que es poco preocupante, y al 13,1% no le preocupa.

La red social más utilizada resultó ser Facebook (62,4%), con preferencia de personas adultas de más de 60 años, seguida por Instagram (60,6%), con mayor presencia de jóvenes. En tercer lugar se encuentra TikTok (13,4%), donde el acceso es mucho más frecuente en adolescentes y jóvenes entre los 16 y 24 años, utilizándola tres veces más que el resto de los rangos etáreos.

Mario Riorda, asesor metodológico de Fundación COLSECOR, analizó: “En general quien está en las redes sociales, prácticamente con unanimidad, acceden a ellas cotidianamente. Este valor realmente es muy alto, el 97% de los argentinos acceden con regularidad a las redes sociales, e incluso más del 90% escucha música habitualmente en las redes sociales, y un poquito menor al 80 y largo por ciento de la gente entra a la web digital de manera cotidiana”.

Estas redes sociales son utilizadas en un 50,4% para informarse, mientras que el 38,2% lo hace para interactuar frente a contenidos, un 34,5% para divertirse y un 31,1% consume contenido pero no hace comentarios. Quienes suelen utilizarlas para informarse son personas entre los 25 y 39 años, los que participan en redes son mayores de 60 y quienes escogen divertirse y navegar sin interactuar son los jóvenes.

“Luego hay otra gente, que más o menos ubicaríamos en un valor cercano al 75%, que ve canales de TV abierta o por cable. Algo menor a esto, en valores cercanos a 70%, es gente que entra a ver contenidos por streaming, lo que son plataformas”, agregó el politólogo Riorda.

Además, los varones mayores de 60 años y quienes cuentan con estudios universitarios completos indicaron que escuchan radio en mayor medida que las mujeres, los jóvenes y quienes no tienen estudios superiores. También se destacó el acceso a libros por internet (79,8%) en mayor medida que por redes sociales (20,2%), así como la lectura de revistas y diarios se prefiere por la web (70,3%) antes que por redes (29,7%).

El impacto de los aumentos en el consumo digital

Ante la pregunta “¿Crees que preferirás analógico o digital en tus consumos culturales?” un 64,8% prefirió lo digital, mientras que un 35% lo analógico, y también un 64,8% cree que esos consumos serán fragmentados (de a partes), y sólo un 25,2% que serán enteros y en profundidad. También, con valores cercanos al 65%, eligieron el consumo cultural diferido (posterior a la grabación) antes que el sincrónico (en vivo), así como compartido con otros en lugar de hacerlo en soledad.

Respecto al consumo digital y sus costos, fue mayor la cantidad de personas que indicó que disminuirán sus gastos tanto en plataformas de streaming, abono de internet o cable y otras apps que informaron el próximo aumento de sus valores. Pero la mayoría son quienes señalaron que no saben cómo serán sus inversiones en los próximos meses.

En cuanto a las plataformas de streaming o abono de internet o cable, el 30,9% declaró que no sabe cómo seguirán sus inversiones los próximos meses, mientras que el 28,1% aseguró que los disminuirá, y el 26,5% aumentará sus gastos.

Frente a esto, Riorda puntualizó: “Si bien este estudio se realizó en octubre, ya había una idea del ajuste en el consumo digital, porque es mayor la cantidad de gente que piensa disminuir antes que aumentar consumos digitales y prácticamente se da en todos lados. Por ejemplo, en los jóvenes en lo que es el uso de videojuegos en formato streaming, el pago de suscripciones a diarios, revistas o libros digitales, y en general otro tipo de aplicaciones que realmente uno descarga o usa temporalmente”.

“Esto es una variable de ajuste significativa que, me animo a decir con bastante facilidad y contundencia, que si esto era en esa época, hoy con el aumento, incluso con la dolarización, entendamos que muchos servicios están dolarizados, y tras la devaluación el impacto en el bolsillo es mucho mayor. Esta tendencia va a aumentar significativamente”, concluyó.