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«Nunca se debió haber intentado gravarnos con ganancias»

Alejandro Russo, líder de la Confederación de Mutualidades de Argentina (CAM) realizó un amplio balance del año 2018 en diálogo con ANSOL. La actualidad de la Economía Social, tras un álgido año de negociación y debate en el Congreso de la Nación, el encuentro con el Episcopado y la integración con otros sectores sociales, la relación con el cooperativismo, y el anuncio del lanzamiento de la «Universidad Mutual», fueron algunos de los temas desarrollados por el dirigente cordobés.

«El mutualismo se desarrolló muy fuertemente desde un principio. A partir de 1900 ya había más de 900 mutuales. Hoy hay más de 5000. Hay 6.500.000 que reciben servicios de una mutual. Medio país recibe servicios de cooperativas o mutuales», expresa Russo, para ejemplificar el amplio trabajo que realizan.

Luego, repasa los puntos sobresalientes del mutualismo que lo coloca en un lugar destacado en el mundo: «Hay tres características que no suelen darse simultáneamente en el resto del mundo. Tenemos una ley especial, un organismo específico y que controla y promociona a nuestras organizaciones y se prevé la mutiplicidad de servicios. Lo que hace es satisfacer la amplitud de necesidades del ser humano, de la más simple a la más compleja. Es un distingo muy positivo que debemos estar prestos a defender».

La economía social fue en bloque a las Cámaras del Congreso. ¿Qué resultado tuvo hacia adentro?

-Hoy la visibilidad que tiene el cooperativismo y el mutualismo en el parlamento es un respeto. Ha defendido los derechos y ha logrado unanimidad. En el Senado y en el Congreso hubo unanimidad. Pino Solanas aseguró que se equivocó cuando votó en contra. No es la mejor ley que podríamos haber obtenido, porque nunca se debió haber intentado gravarnos con ganancias, pero es lo mejor que se podía obtener: una contribución transitoria por cuatro años y que los fondos vayan destinados a quienes menos tienen.

También se reunieron con empresarios, gremios y movimientos sociales en el Episcopado ¿Cómo va a continuar esa mesa de diálogo?

-Fuimos convocados a una mesa de consenso y concertación donde están sentados todos los actores de la economía. En esa mesa reinan cuatro palabras: trabajo, encuentro, diálogo y solidaridad. El trabajo para el mutualismo es dignidad. Todos tenemos responsabilidad en esa dignidad. Sin trabajo no hay garantía de paz social. Solidaridad está en el ADN del movimiento cooperativo y mutual. La dirigencia que no es solidaria está en el lugar equivocado. El diálogo es que haya interacción positiva. No es solamente que uno hable y otro escuche. Es una mesa de interacción: la Iglesia, los sindicatos, las cámaras empresariales, los actores de la economía popular y la economía social son importantes. El encuentro es el ámbito adecuado: imparcial, constructivo y en pos de reafirmar que este país es próspero, pero hay que hacerlo factible.

"Nunca se debió haber intentado gravarnos con ganancias"

¿Cómo está afectando la crisis económica a las mutuales?

-Hay un dirigente que yo quiero mucho, José Orbaiceta, que dice que tanto el sector cooperativo como el mutual somos las ambulancias que van recogiendo los heridos y los enfermos sociales. Yo adhiero plenamente. Cuando el país no se encuentra bien es cuando más activas son las participaciones del sector mutual y cooperativo. Los servicios mutuales son cada vez más demandados: el ahorro, el crédito, la cultura, la capacitación, la salud. Nos preocupamos por tener los recursos para poder prestarlos. Nos preocupa que las tasas estén tan altas porque no podemos llevarle la tasa que el asociado necesita. Estamos desarrollando una ingeniería para alcanzar el número adecuado. Reitero que hablamos de que uno de cada dos personas reciben servicios de una cooperativa o una mutual.

De un relevamiento de las entidades que hicimos en agosto de este año para llevar al Congreso, vimos que 300 (del total de 5000) entidades del cordón de Santa Fe, Córdoba y una porción de Buenos Aires, aportan 1000 millones de pesos a los clubes bajo la figura del subsidios. En salud, otorgan 700 millones de pesos. En cultura y capacitación, 350 millones de pesos. La pretensión tributaria está muy por debajo de lo que aporta el sector mutual al a comunidad. Pretender gravar a una cooperativa o a una mutual le hace daño a las comunidades porque implica menos recursos que llegan a las comunidades de manera directa. Con las mutuales, el dinero del pueblo queda en ese pueblo. Tenemos que ser vistos como aliados estratégicos del Estado porque llegamos a donde este no puede llegar, y lo hacemos de manera eficiente.

¿Qué relación tiene en la Argentina el mutualismo con el cooperativismo?

-Hemos hecho caminos paralelos, pero en la última década hemos sido partícipes activos de un proceso de integración social, económica y político institucional. Una prueba muy clara fue lo que sucedió el año pasado cuando se intentó gravar con ganancias a nuestras entidades. Este año también se vio esa fuerza sinérgica en acción. Es un beneficio, sobre todo, para los asociados.

En el caso de las mutuales, de las 5000 mutuales, 1400 entidades estaban comprendidas en esta pretensión tributaria. Estaban, en primera instancia, gravadas por Ganancias, de acuerdo al proyecto de ley de Presupuesto. Logramos revertirlo, pero se creó un impuesto especial. De esas 1400 entidades, 1325 no pagan la contribución aprobada. Sí hay una franja de entre 75 y 80 entidades sí estarán comprendidas por el nuevo impuesto. Hasta un patrimonio de entre 50 y 100 millones de pesos pagarán un 3 por ciento. Las que tengan más de 100 millones de pesos de patrimonio pagarán un 4 por ciento. Sin embargo, cuentan con una deducción de 50 millones de pesos, actualizable.

La alícuota, si bien no es la más baja, está conforme al patrimonio de las entidades. Se prevén otras deducciones, acorde a la ley 23.497. Y tiene un tope. No puede exceder el 25 por ciento del excedente de la entidad. Siempre está por debajo del impuesto a las ganancias. En términos doctrinarios y políticos, se preservó el estatus sin fin de lucro. No se constituye el hecho imponible. No es menor que en esta contienda se haya logrado esto. Es muy satisfactorio haber defendido el estatus jurídico. Muchas veces no se comprende la dimensión de lo que sería ser considerados actividades con fin de lucro. Si lo llevamos al plano económico, debemos decir que es un esfuerzo transitorio, de cuatro años. Acorde con el espíritu del sector, en el marco de la solidaridad, los destinos de estos fondos irán a satisfacer necesidades de los que menos tienen en este país. Esperemos que los dirigentes respeten esta voluntad.

"Nunca se debió haber intentado gravarnos con ganancias"

¿Cuales son las proyecciones para el año que viene? ¿En que eje van a trabajar fuertemente?

El 12 de octubre de 2017, hicimos un acto organizado por la región centro, en Córdoba, nos encontramos 3500 dirigentes expusimos nuestro disgusto con la pretensión de gravar con ganancias a cooperativas y mutuales. Decía en ese discurso que estamos preparados para saltar las vallas de la adversidad. Y la saltamos.

Creo que si hacemos un balance rápido de 2018, fue positivo porque hemos fortalecido estas instituciones.

En 2019 la Confederación Argentina de Mutualidades tendrá un proyecto que redundará en un beneficio social muy importante para todo el país: la «Universidad Mutual». Este proyecto, que se cristalizará el año próximo, 6 millones de personas estarían alcanzadas, en todo el país, en modalidad a distancia o bien gracias a la red de 5000 mutuales distribuidas en todas las provincias, con la tecnología adecuada, con los recursos humanos adecuados. Es el proyecto que garantizará visibilidad positiva, sustentabilidad a futuro y fortaleza. Todo el sector tendrá el derecho a pasar por estudios en la universidad. Habrá diplomaturas, tecnicaturas y carreras de posgrado con una visión de economía social y solidaria. Desde ya, nos preparará para que ante cualquier adversidad, estemos más curtidos para enfrentarla.