«Nos juntamos 18 cooperativas y reunimos 64 toneladas de mohair»

Los pequeños productores de la agricultura familiar representan al sector más golpeado del campo argentino. Sobre todo, a partir del desguace de la secretaría de Agricultura Familiar realizado por el gobierno de Cambiemos. Sin embargo, contra todos los pronósticos, los pequeños productores de Río Negro, Chubut y Neuquén lograron una venta record de lana, a 7,55 dólares por kilo, que dejó utilidades millonarias. ¿La fórmula del éxito? La unión cooperativa.

08 de MAR 2019 (ANSOL) “Las cooperativas unidas lograron beneficiar al sector más vulnerable, que son los pequeños productores. La importancia es que el pequeño productor pudo este año recibir el mismo precio que un productor mediano”, resumió a Ansol Edgardo Mardones, presidente de la Cooperativa Ganadero Indígena de Ingeniero Jacobacci, Río Negro.

La cooperativa indígena es la más grande de la zona, ya que cuenta con unos 220 productores asociados. “Somos todos pequeños productores. Cada uno tiene entre 25 y 450 animales; el promedio es de 150 animales por productor. Hace años intentamos hacer licitaciones en conjunto con otras cooperativas de la zona, pero las licitaciones no tuvieron el mismo éxito que la de este año”, apuntó.

La lana de mohair (procedente del pelo de cabra de Angora) sólo se produce en Río Negro, Chubut y Neuquén. “Nos juntamos 18 cooperativas de las tres provincias y pudimos reunir 64 toneladas de mohair. Al unirnos, el volumen es más tentador para las firmas que buscan comprar. Así, logramos incrementar un 15% el precio de la materia prima, que sumado al dólar en alza nos permitió vender a Sudáfrica en un valor histórico”, explicó Mardones.

Otro problema que suelen tener los pequeños productores es la burocracia. El papeleo que se requiere para poder exportar suele ser perjudicial para quien no tiene detrás una gran estructura empresarial. Resumidas cuentas, las reglas del juego benefician a los poderosos y perjudican a los más vulnerables. La figura cooperativa permite a muchos pequeños sortear estas limitaciones.

Con el mismo esquema, trabajaron la lana postparto y preparto: “Juntamos 60 mil kilos de lana entre 6 cooperativas de Río Negro e hicimos una licitación conjunta. La lana preparto reunió un lote de 150 mil kilos. Ahí, logramos un precio importante que es de 7,55 dólares por kilo”. Esta venta se tradujo en más de un millón de dólares.

Lejos de ser la salvación, estas ventas significaron poder levantarse de golpes muy duros. “Nos perjudicó mucho que hayan despedido a los técnicos de la Agricultura Familiar, del ministerio de Agroindustria. Nuestra cooperativa tiene a sus 220 productores dispersos entre Río Negro y Chubut. No contar con la asistencia técnica nos perjudica porque no podemos llegar a todos los productores”, aseguró. Sin embargo, donde el Estado se ausenta surge el espíritu cooperativo: “La solidaridad cooperativa hace posible que el pequeño productor siga sobreviviendo en el campo”, concluyó.

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jr