A partir del operativo policial llevado a cabo en Villa Mascardi contra la comunidad mapuche Lof Lafken Winkul Mapu, que fue desalojada, y dejó el saldo de una embarazada internada, 3 mujeres mapuche detenidas en Bariloche y 4 fueron trasladadas al penal de Ezeiza en Buenos Aires, se realizaron manifestaciones en apoyo a las detenidas alrededor de todo el país.

En Bariloche, el pueblo mapuche se movilizó hasta el Juzgado Federal, y el resto de las concentraciones tuvieron lugar en Rosario, Esquel, San Martin de los Andes y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, bajo la consigna #SolidaridadPlurinacional con el pueblo nación mapuche.

Hoy, a partir del mediodía, con convocatoria el Tejido de Profesionales Indígenas, en conjunto con la Red Política de Mujeres Indígenas, se realizó una manifestación a las 12 hs. en el penal de Ezeiza, para exigir la liberación de las “lamngen” (hermanas) Andrea Despo, Luciana Jaramillo, Debora Vera y Florencia Vega.

El Tejido de Profesionales indígenas lanzó un comunicado al respecto, donde aseguran que “este procedimiento es inadmisible en un Estado de derecho y mucho menos en un gobierno peronista”. Además, agregaron que el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad presentará un escrito para que se garanticen a las encarceladas en la Penitenciaria de Ezeiza, estar alojadas juntas y que tengan espacio para realizar sus ceremonias.

Cabe destacar que, a raíz del operativo policial, Elizabeth Gomez Alcorta, la ministra de esta institución, presentó su renuncia “indeclinable”, quien definió los hechos como “incompatibles con los valores que defiende como proyecto político” y calificó a la detención de las siete mujeres como “violaciones evidentes a los Derechos Humanos”

“La abogada Aymara Choque (quechua) miembro del Tejido de Profesionales Indígenas que actualmente es Coordinadora Nacional de Abordaje de Violencia de Género contra Mujeres Indígenas será la encargada de realizar esta presentación”, detalla el comunicado de Tejido de Profesionales Indígenas.

En el comunicado también relatan que las niñeces mapuches, que fueron obligadas a estar solas sin adultos dentro del territorio, “se resguardaron de las fuerzas policiales que los quería detener también montaña adentro, desoyendo todo marco de derecho de las infancias y derechos que respaldan al Pueblo Mapuche”. Andrea Despo, una de las mujeres detenidas en Ezeiza, fue quien se ofreció a llevarlos a la base del cerro para cuidarlos.