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La vida en el centro: Economía social y feminista para la transformación social

Se realizaron las Jornadas de Economía Feminista en el Centro Cultural de la Cooperación, con ejes en la economía del cuidado, la importancia de las cooperativas y de una agenda de género ante crisis que atraviesa el país.

(ANSOL).- Bajo el título “La vida en el centro: agenda urgente para un proyecto de transformación social”, se desarrollaron entre el 26 y 29 de agosto las Jornadas de Economía Feminista en el Centro Cultural de la Cooperación (CCC). Allí, artistas, referentas académicas, de la gestión pública y de organizaciones sociales se dieron cita para debatir propuestas de acción desde las organizaciones y de política económica con una orientación social, de mayor justicia e igualdad. 

Las Jornadas, organizadas por el Espacio de Géneros del CCC y con el acompañamiento del Espacio de Economía Feminista de la Sociedad de Economía Crítica, abrieron con una intervención artística del G.R.A.S.A (Grupo de resistencia artística social autogestivo), para luego dar lugar a rondas de debate y propuestas.

Los temas giraron en torno a valorizar la economía de cuidado, en todas sus complejas dimensiones, así como en sus distintas temporalidades: desde el abordaje de lo que acontece en lo inmediato -como ser el hambre- como de lo que debe considerarse en el mediano plazo, con una reorganización social que ponga la vida en el centro.

La vida en el centro: Economía social y feminista para la transformación social

También se subrayó la importancia de fortalecer y expandir las experiencias cooperativas, de la economía social, solidaria y popular, considerando que hay un sector de la población excluida de modo permanente del mercado de empleo registrado.

Además, se destacó que la democracia en la gestión de la economía promueve prácticas más eficientes a la hora de resolver necesidades que pueden exceder a la propia organización y pensarse como un modelo que desarrolle circuitos socioeconómicos que potencien los recursos del campo de la economía social, solidaria y popular.

Por otro lado, se habló de posibles estrategias de desendeudamiento de los hogares, considerando que hoy la deuda es un medio para acceder a bienes básicos como alimentos y medicamentos. También se subrayó la importancia de transparentar los presupuestos públicos como modo de observar la realidad y estrategia concreta de la política pública.

En cuanto a la justicia fiscal, se señaló la urgencia de avanzar en un sistema impositivo progresivo, en atención a que los recursos necesarios para una sociedad con mayor justicia ya existen. Luego, se sugirieron modos del uso de la tierra y el suelo urbano y rural, sustentables y acordes con los ciclos naturales, además de conformes con las necesidades y derechos de alimento y vivienda de las personas.

También se consideraron posibilidades de acción en otros campos necesarios para la difusión de la perspectiva económica feminista, como la educación, los medios virtuales, las artes audiovisuales y las ciencias en general. En la última ronda, se discutieron los modos en que la economía feminista puede ganar lugar en la discusión pública y en la gestión de organizaciones y entidades estatales.

La vida en el centro: Economía social y feminista para la transformación social

Finalmente, como evento artístico central, de la mano del Departamento de Ideas Visuales, se inauguró la muestra “Sostenerse” de Ailén Possamay, curada por Laura Lina. La obra, que trata sobre la circulación de la palabra entre mujeres en espacios cotidianos, además, pone en evidencia el lugar clave del arte en los  cuidados como elemento que dialoga directamente con lo sensible. Estará en exposición hasta fines de noviembre en el Centro Cultural de la Cooperación.