(Ansol).- Tras 55 años de existencia, los dueños de la curtiembre La Teresa le dieron las llaves de la fábrica a los trabajadores, en plena convocatoria de acreedores, y los operarios ya están determinados a organizarse como cooperativa de trabajo para continuar las faenas cotidianas y no liquidar la empresa en caso de darse la quiebra.

“La situación de la empresa es buena respecto a la situación que se vive después que la patronal se fue, y en esta situación la fábrica, sus maquinarias, están en condiciones de seguir produciendo a partir de mañana mismo si es necesario. Los compañeros están con esta perspectiva y empezando a definir la cooperativa que está por armarse acá”, afirmó a IB24 Gabriel Olivo, integrante de la Comisión Directiva del Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina (Socra).

La curtiembre, ubicada en Lanús, Provincia de Buenos Aires, está compuesta por 44 trabajadores, y ya han iniciado las averiguaciones para iniciar los trámites para su constitución formal como cooperativa de trabajo, y volver a producir con las correspondientes habilitaciones.