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La Agenda de la Tierra

Columna de opinión.

Por Mercedes Taboada

Movimiento Nacional Campesino Indígena, Vía Campesina.

12 de Octubre de 2022, CABA (Ansol). –En este 12 de Octubre, Día del Respeto a la Diversidad Cultural, nosotros como Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), creemos que debemos destacar muy fuertemente y seriamente la problemática de la Tierra.

Así es que hoy se lanzó el Congreso de la Madre Tierra para discutir sobre nuestra Casa Común, también los temas de los desalojos y la criminalización de los compañeros/as que defienden sus territorios.

También esta fecha nos invita a pensar en la necesidad plena de la reglamentación de una buena vez de la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, la Ley 27.118 que se sancionó hace casi 8 años, y plantea como objetivo “incrementar la productividad, seguridad y soberanía alimentaria, y de valorizar y proteger el sujeto esencial de un sistema productivo ligado a la radicación de la familia en el ámbito rural, sobre la base de sostenibilidad medioambiental, social y económica”.

Esa Ley pretendía garantizar la regularización del dominio, la creación de un Banco de Tierras desde el Estado, programas de capacitación, adquisición de tecnología, créditos y la posibilidad de generar compra estatal a la agricultura familiar, etc.

La Agenda de la Tierra

La situación es compleja, fundamentalmente porque se hacen anuncios o se presentan programas y se sancionan leyes que luego no tienen aplicación. Para hacer realidad estas medidas necesitamos hechos concretos: garantizar presupuesto para el cumplimiento de la Ley, que el Estado responda con la cesión de tierras fiscales ociosas que tiene, que pueden pertenecerle a Nación, Provincia o los municipios para producción.

En relación al conflicto y la represión en el Lago Mascardi, allí cerca de Bariloche, que derivo en detenciones y violencias contra las mujeres de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu, es evidente que no se solucionó como muchos otros que hemos visto porque tampoco funciona la aplicación de la Ley 26.160 que declara la emergencia en materia de propiedad y posesión de la tierra de las comunidades indígenas originarias. Mujeres con huelga de hambre y presas, una obligada a parir detenida en un automóvil, todo eso expresa un gran fracaso que nos obliga a reflexionar. Tenemos que inclinar la agenda del Estado para este lado porque para el otro se va mucho la mano, y mientras tanto, la agenda de la Tierra sigue estando ausente. Ese es el desafío.