Gracias a su cooperativa, Justiniano Posse es la primera ciudad cardioprotegida de Aegentina

Para sus 75 años, la Cooperativa Eléctrica de Justiniano Posse invirtió en la compra de 20 desfibriladores y promovió que empresas de la ciudad adquieran otros 20 más, por lo que son la ciudad más cardiorpotegida del país.

19 de julio de 2023, CABA (Ansol) – En Argentina hay unos 40.000 casos anuales de muerte súbita. Se trata de un deceso que ocurre inesperadamente en una persona aparentemente sana y constituye el evento final de un conjunto de patologías cardíacas. La clave para sobrevivir es la desfibrilación inmediata –que dentro de los 3 a 5 primeros minutos del colapso puede elevar las posibilidades de salvación en un 70%– y la capacitación de la comunidad en reanimación cardiopulmonar (RCP). Detrás de esa prevención, una cooperativa logró que Justiniano Posse se convierta en la primera ciudad cardioprotegida de Argentina.

¿Qué significa esto? Que la localidad puede asegurar un desfibrilador automático externo (DEA) en lugares públicos y privados con concentración o circulación diaria superior a 1000 personas por día. Detrás de este hito histórico en la salud de la Provincia (pero también de la Argentina) está la Cooperativa Eléctrica de Justiniano Posse, una ciudad situada en el departamento Unión, al sudeste de Córdoba, donde viven casi 10 mil personas.

Justiniano Posse, ciudad cardioprotegida

«Siempre la preocupación de la cooperativa fue cubrir necesidades insatisfechas, como la electricidad y otros servicios. Y hace 10 años atrás la salud venía en decadencia y la cooperativa decidió incorporar un servicio de emergencias médicas para complementar con el sistema de salud público y privado de la localidad«, comenzó explicando sobre el inicio de este ambicioso proyecto Victor Hugo Barrera, gerente de la Cooperativa Eléctrica de Justiniano Posse, ante la consulta de ANSOL.

Justiniano Posse - ciudad cardioprotegida
Justiniano Posse, ciudad cardioprotegida

Pero ahora, en el marco de los 75 años de la entidad, «la cooperativa decidió, en vez de invertir en festejos, volcar esos recursos en la calidad de vida de los usuarios y se generaron varias propuestas«, relató Barrera, y concluyó: «una fue que seamos la primera ciudad cardioprotegida del país». Lo cierto es que hay otras localidades en vías de lograrlo, como Tandil, Florencio Varela o Rosario. Pero los índices de preveción que tiene hoy Justiniano Posse son por demás altos: tienen un desfibrilador cada 250 personas (el piso de recomentación es que sea uno cada 1.000), lo que la ubica en una situación de alta calidad en Argentina.

«Se incoproraron 40 desfibriladores, de los cuales 20 adquirió la cooperativa y los donó a clubes, colegios, salones de jubilados, bomberos, iglesias, etc. Y por otro lado tuvimos el valioso aporte de empresas de la localidad que se sumaron a esta iniciativa, adquiriendo uno o dos equipos para tener en sus instalaciones, con lo cual hoy podemos decir que todos los lugares concurridos de Justiniano Posse están cubierto con un DEA», expresó orgulloso el gerente.

Sin embargo, desde la Cooperativa sabían que solo con los DEA no alcanzaba, por lo que con su propio equipo de emergencia idearon un plan de capacitación para todas estas instituciones y empresas, que está a un mes de terminanar. Hicieron más de 40 cursos, y la idea es que en dos años se vuelvan a repetir.

Néstor Funes, subgerente de la Cooperativa Eléctrica y de Servicios Públicos de Justiniano Posse, graficó también ante la consulta de este medio que «esto se suma a los servicios sociales que presta la cooperativa desde 1978, como son las salas velatorias, las ambulacias, la ortopedía o el banco de sangre que ya va a cumplir 20 años». Se trata de otra de las entidades asociadas a la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE) que trabaja no solo por dar luz, sino también por brindar un servicio integral a sus asociados en esos lugares donde las grandes empresas prefieren no llegar.