Julio: cae el salario real y la devaluación dispara la inflación

 

(Ansol).- A lo largo del último año y medio, Argentina ha sido el único país de la región donde hubo una caída del ingreso mínimo y promedio, del 11 por ciento y 8,5 por ciento respectivamente, a contracara de la media latinoamericana del crecimiento salarial, que fue del 22 por ciento, liderados por Uruguay y Brasil.

Por su parte, los haberes jubilatorios, medidos en dólares, también registraron un desplome del 16,4 por ciento en la mínima y del 14 por ciento del promedio, dado el impacto específico de la suba de los precios de los medicamentos, que suelen ir a la par con el precio del dólar.

No parece casualidad esta disminución de los ingresos de los asalariados, en el intento de equiparar los salarios básicos a la media regional, que sigue siendo el más alto, de 500 dólares, casi el doble de países como Perú, Bolivia y Chile.

Dólar y precios

Uno de los puntos claves para comprender la caída del poder de compra de los trabajadores en momento de devaluación, cuya magnitud fue la cuarta más importante en los últimos quince años, está dado por la remarcación que realizan los grandes formadores de precios, o sea, los grandes supermercados y grupos concentrados, que llevan a los productos las subas en la moneda extranjera.

Este comportamiento no está dado necesariamente por un crecimiento en los costos de producción, dado que no todas las actividades productivas están relacionadas, ni con la importación de materias primas o tecnología, ni tampoco ligados a los precios internacionales, como puede suceder con las llamadas commodities, como la soja, o con el petróleo.

“Preocupa la cotización por el potencial traslado a precios cuando cuesta contener la inflación. No solo porque buena parte de la producción depende de insumos externos, dolarizados, sino por la especulación impune de los principales fijadores de precios en la Argentina”, destacó el economista Julio Gambina en su último comunicado, mientras se espera que los próximos cálculos indiquen un aumento en los productos del 2 por ciento.