Internos de un penal sanjuanino recuperaron proyecto agrario

(Ansol).- «La mayoría de los que trabajan son internos, hay dos experiencias muy exitosas. Hay una que le llaman la huerta de la colonia que está fuera de la colonia que serán entre 7 y 8 personas que trabajan en extensiones más grandes y donde se hacen cultivos de lo que más demanda el comedor (cebolla, ajo, zapallo). A partir del año pasado, se empezó a cultivar en terrenos dentro del penal, se han logrado hacer algunos cultivos y han habido resultados muy buenos», detalló Alberto Ríos, promotor del programa PRO Huerta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), a Radio La Lechuza.

De ese modo, y tras 15 años sin actividad, los internos del penal ubicado en el Departamento Chimbas, en el Gran San Juan, encararon el nuevo proyecto de huerta y trabajo de la tierra esa unidad penitenciaria.

Como próximos objetivos, los privados de la libertad montarán una granja con criadero de gallinas, cuyos productos serán utilizados en las comidas diarias de los internos, y de conejos.

El programa del INTA

Pro Huerta «que promueve las prácticas productivas agroecológicas para el autoabastecimiento, la educación alimentaria, la promoción de ferias y mercados alternativos con una mirada inclusiva de las familias productoras», describió el instituto en su sitio web.