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Ingresos vs inflación: dos salarios mínimos y dos AUH superan apenas el umbral de la pobreza

El Indec advirtió que un hogar de 4 personas necesita casi 100 mil pesos para no ser pobre. ¿Los ingresos evolucionaron de la misma forma?

24 de Junio de 2022, CABA (Ansol). -Los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dejaron una vez más en evidencia el momento inflacionario que está viviendo el país. Durante mayo, según el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por $ 44.498,60 para no caer en la indigencia. En el mismo sentido, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos reúne indumentaria y transporte, el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $ 99.676,85 para no caer debajo de la línea de la pobreza.

De esta forma, un hogar ncesita casi 100 mil pesos para no ser pobre. Ahora, ¿qué tan sencillo o complicado puede ser reunir esa suma? Los ingresos pueden provenir del empleo registrado, tanto privado como estatal, del empleo informal o no registrado, o bien de la ayuda o protección social otorgadas por el Estado.

El Programa Nacional de Inclusión Socioproductiva y Desarrollo Local «Potenciar Trabajo» fue uno de los más impulsados y celebrados por el Gobierno Nacional. Unifica a los programas Hacemos Futuro y Salario Social Complementario en una única iniciativa. Según datos del ANSES, el monto a cobrar pasó de $ 19.470 a $ 22.770. Así las cosas, con dos Potenciar Trabajo se supera apenas por mil pesos el umbral de la indigencia.

Un plan que a esta altura se ha convertido en un derecho adquirido por las sociedad es la Asignación Universal por Hijo (AUH). Esta suma mensual -que se paga por cada hijo o hija menor de 18 años que pertenece a un grupo familiar sin trabajo o que se desempeña en la economía informal- tiene hoy un monto de $ 5.866,25. Si se entrega la Libreta de vacunación y escolaridad en tiempo y forma, se cobra un monto anual extra. De todos modos, si ese hogar con dos adultos en el Potenciar Trabajo tiene a los dos menores con la AUH, suma unos $ 57.200 mensuales. Lejos de poder superar la línea de pobreza.

Si en lugar de Potenciar Trabajo, los adultos de ese hogar perciben ingresos equivalentes al Salario Mínimo Vital y Móvil -la menor remuneración que debe percibir en efectivo un trabajador-, la suerte no cambia demasiado. Se supone que con un SMVM el o la trabajadora debe asegurarse alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión. A partir de este mes, el monto es de $ 45.540.

Si sumamos un SMVM por cada adulto, obtenemos $ 91.080, los cuales no alcanzan para salir de la pobreza. Si a eso sumamos dos AUH, el monto se va a $ 102.800, con lo cual se supera la línea de pobreza por unos 3 mil pesos. Cabe destacar que a las AUH se debe sumar también el beneficio de la Tarjeta Alimentar, que por dos hijos paga $ 13.500.

Por último, si se compara la jubilación mínima actual, de $ 37.525, con la CBT individual, que se ubica en $ 32.258, el umbral se supera por poco.

https://twitter.com/INDECArgentina/status/1539322537225625600

En diálogo con ANSOL, el dirigente del FIT-PO y especialista en materia económica Gabriel Solano analizó: «El tema fundamental es que cuando uno compara los promedios salariales con la CBT lo que queda claro es que una parte muy considerable de los trabajadores y los jubilados son pobres. Esto es así, la CBT ya está orillando los cien mil pesos y hoy un salario mínimo no llega al 50% de ese monto; claramente, es una situación muy difícil, incluso para el trabajador ocupado que tiene el salario mínimo propuesto por el propio Estado».

En el caso de planes sociales, «la situación todavía es más grave dado que el plan Potenciar Trabajo cubre solamente el 20% de la CBT». Para Solano, «no es solamente pobre el que no tiene trabajo, sino que también es pobre el que tiene trabajo y, por lo tanto, el tema de pobreza no tiene que ver exclusivamente con los planes sociales, sino también con los niveles salariales que existen».

Isaac Rudnik, director de Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), explicó: «Este nivel de aumento de los productos básicos es significativo, pero más lo es si lo comparamos con la evolución de los salarios y de las asignaciones sociales. El SMVM se incrementó un 22% desde el inicio del año y la AUH aumentó un 12%. Si lo comparamos con el aumento de los alimentos del 35% (CBA), hablamos de un desfasaje sustancial de estos ingresos, de los cuales dependen muchas familias«.

«Si los comparamos con salarios, la evolución del salario básico promedio de los trabajadores en el primer trimestre del fue apenas del 10% para los informales y del 16% para los registrados. En el mismo período, la canasta básica subió un 20%. Hay una desproporción enorme entre las subas de los alimentos y la evolución en el poder adquisitivo».

Los ingresos de la clase media, cada vez más cerca de la pobreza

Ahora bien, si dejamos de lado los ingresos mínimos por adulto y comparamos el costo de la CBT con el salario registrado privado (comúnmente, llamado «en blanco»), la situación no deja de ser compleja. Según datos del Ministerio de Trabajo, a marzo de este año (último dato disponible), el salario registrado mediano privado pisaba los $ 80.000 netos, en mano. Así las cosas, se puede decir que un empleado del sector privado no puede sacar a su familia de la pobreza. Ese hogar necesita de otros ingresos.

Con todo, para Solano «el tema de la pobreza se combate con una política de aumento salarial, que no genera inflación porque el aumento salarial tiene que ser financiado con una reducción de la ganancia del capitalista, no con una transferencia a los precios de ese aumento porque si se transfiere el aumento a los precios, finalmente el capitalista termina anulando mediante una inflación el aumento del precio que dio».