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Inauguran local de venta al público de alimentos de producción regional

(Ansol).- El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) inauguró el lunes pasado en Rosario su primer local de venta al público de productos alimenticios regionales, Alma Rural.

La iniciativa  se enmarca dentro del objetivo de la entidad de mejorar la comercialización de productos alimenticios y «achicar la cadena», lo que se traduce en comprar directamente al productor y vender a un precio en promedio más barato de lo que normalmente se comercializa en comercios tradicionales.

Según afirma la entidad, serán entre 20 y 30 por ciento más baratos gracias a la organización del recorrido que hacen los alimentos del campo a la mesa.

El almacén del INTA ya funciona en un local de 80 metros cuadrados en el Mercado del Patio, ubicado frente a la terminal de ómnibus de dicha ciudad.

Guillermo Castro Feijóo, especialista de la Unidad Integrada de Apoyo a las Iniciativas Rurales de la Fundación ArgenINTA: «Los productos provienen de pequeñas y medianas agroindustrias y emprendimientos sociales, como cooperativas, que reciben algún tipo de apoyo técnico del instituto o del Ministerio de Agroindustria. Para su selección se tienen en cuenta las condiciones de elaboración y la biodiversidad productiva de los territorios. Vamos a promover jornadas específicas de productos y degustaciones, y a funcionar como un observatorio del mercado para los productores».

La intención, indicó a El Cronista, es apuntar a darle una mayor difusión a productos alimenticios regionales, y fomentar el contacto e intercambio entre productores y consumidores.

«Hoy el consumidor quiere tener más y mejor información de los alimentos que consume, de dónde provienen, cómo fueron elaborados y por quién», opino´.

El próximo objetivo es duplicar la cantidad de marcas, que hoy son 95, de entre 80 productores.

«La idea es generar un desarrollo sostenible en el tiempo. Acá no hay ánimo de lucro, sino que ganen las dos puntas de la cadena: los productores y los consumidores», destacó Castro Feijóo.

Fue necesaria una inversión superior a 1,5 millones de pesos