Impulso Tambero es una medida «corta y que llega tarde»

Javier de la Peña, tambero e integrante de Coninagro, alertó sobre las limitaciones del programa impulsado por la Secretaría de Agricultura.

Impulso Tambero es una medida "corta y que llega tarde"

9 de marzo de 2023, CABA (Ansol). –La Secretaría de Agricultura destinará $ 8.104.155.630 a 4.318 pequeños y medianos productores del sector lácteo a través del programa Impulso Tambero, dirigido a tambos afectados por la sequía y el impacto del denominado dólar soja en los costos de alimentación y alquiler de tierras. Sin embargo, entre los productores aseguran que se trata de una medida “corta y que llega tarde”.

El número se desprende de la nómina de beneficiarios del programa que fue publicada el último martes en el Boletín Oficial a través de la Resolución 77/2023, la cual, a su vez, autoriza el pago de los montos, tras haber finalizado en febrero último el periodo de inscripción.

La iniciativa contempla un beneficio mensual que se otorgará por cuatro meses consecutivos que será financiado con los ingresos del dólar soja, en concepto de retenciones que fueron reunidos en el Fondo Incremento Exportador.

Javier de la Peña, tambero e integrante de Coninagro opinó sobre la medida ante la consulta de ANSOL. “La resolución 77/2023 cumple con lo que se había anunciado en el plan Impulso Tambero. Pero como dijimos en su momento, nos parece que es un programa que queda corto en valor, segmenta de mala manera en algo que es totalmente generalizado y ataca a todos los productores y que en realidad solo cubre una mínima expectativa”.

El programa otorga una suma fija en pesos por litro de leche durante cuatro meses, de acuerdo con dos estratos: aquellos que hayan producido un promedio diario entre octubre de 2021 y septiembre de 2022 de hasta 1.500 litros, percibirán $ 15 por litro; mientras que quienes hayan registrado un promedio superior a esa cantidad y de hasta 5.000 litros percibirán $ 10 por litro, con un monto máximo mensual de compensación de $ 600.000 para ambas categorías.

De esta forma, se busca “asistir económicamente a los pequeños y medianos productores tamberos con el fin de incrementar la oferta de leche, optimizar sus sistemas productivos y mejorar su rentabilidad, permitiéndoles hacer frente a la producción de reservas forrajeras para los meses más críticos de la actividad”, explica la normativa.

El ministro de Economía, Sergio Massa, remarcó al anunciar la medida que la misma “permite devolverle la mitad de lo que paga el sector en retenciones en inversión pública”.

En tanto, el director nacional de Lechería, Arturo Videla, declaró que el programa “está enfocado y destinado a darle respuesta a un 79% de los productores de los 10.300 tambos» que funcionan en el país.

De la Peña expresó que “como primer impulso puede servir, no como ayuda final a toda el sector que está pasando por una crisis que puede determinar la salida de la producción de una gran cantidad de tamberos. Creemos que los planes deberían ser mucho más fuertes para evitar eso mismo”.

El integrante de Coninagro precisó por último que “la ayuda llega tarde respecto de los plazos que se habían prometido. En el escalonamiento propuesto todavía no hay fechas de nuevos pagos”.