Horton: «Lo que antes nos preocupaba, hoy ya es una realidad»

El presidente de Conarcoop realizó un balance sobre el estado de las cooperativas de trabajo. Las amenazas: caída del consumo, apertura de importaciones, tarifazo y devaluación. Los desafíos: la intercooperación. Tareas pendientes: inversión y búsqueda de mercados externos.
14 Dic, CABA (Ansol).- «En algún momento veíamos que la importación no afectaba tanto como la baja de consumo. Si el consumo no cae, se puede salir a vender y competir. Hoy esto se potencia, es más grave. Nosotros no vamos a decir nada que no vengamos diciendo en los últimos 3 años. Lo que pasa es que lo que nos preocupaba ya es una realidad», resaltó Christian Horton, presidente de la confederacioón Conarcoop, a esta Agencia.
Se trata de un balance en el que la caída del consumo es la mayor preocupación, pero también aparecen la devaluación, la apertura de importaciones y los aumentos de tarifas de servicios.
«Hay cooperativas que han cerrado sus puertas producto de la importación: fábrica de motores en Barranca, en vez de seguir fabricando, la empresa madre, que tercerizaba y generaba ese vínculo con talleres. Cuando se instala una empresa en una ciudad, genera un producto y los componentes los terminan haciendo talleres que le brindan a la empresa el producto. La empresa suele ensamblar. Electromecánica era uno de esos talleres que trabajaban para otra empresa. Ahora importa ese componente y chau», sintetizó Horton.
También detalló que las gráficas que imprimen los cuadernos o libros «la tienen complicada» porque tienen que competir contra precios de países donde hay menos costos laborales porque hay más precarización o porque el Estado los subsidia.
Así, ejemplificó: «Hoy vemos que con la tecnología que hay hoy, podemos comprar ropa en China a un costo ínfimo. Para nosotros es imposible competir con ellos. Contex, de Las Flores, que hace camisas de vestir está en esa situación. Cita, de La Plata, que fabrica la tela para que otras empresas confecciones, también. Se ven afectadas tanto por la importación como por la caída del consumo. La mayoría de las cooperativas atienden el mercado interno, y es el mercado de la clase media o clase media baja. Ese sector es el que menos se consume».
Tarifas
Las altas tarifas también generan desgaste a las cooperativas: «Vitrofín, de Cañada de Gómez, por el impacto de las tarifas de gas, está prácticamente cerrada».
Dólar
Por su parte, la devaluación del peso impacta en aumentos de los insumos, repuestos y combustibles que tienen precios dolarizados. «Eso es imposible de trasladar a los precios de nuestros productos y servicios».
Las tareas cooperativas
Pero para Horton, hay salidas posibles: «Debemos tomar las medidas que nos permitan pasar esta megadevaluación y ver cómo quedamos parados. En la administración diaria hay que tener mucho cuidado con esto. Ganar una licitación y después absorber los desfasajes te puede llevar a la ruina. Somos un país que produce combustible, pero somos más caros que otros. El hecho de dolarizar la energía nos hace pagar más energía que en cualquier lado. Todos esos aumentos, como la quita de subsidios, son imposibles de trasladar a precios, entonces termina significando menos retiro de excedentes de los trabajadores».
Explicó que algunas empresas no sufrieron tanto impacto porque consiguieron hacer las inversiones tecnológicas a tiempo, o porque encontraron mercados externos.
En ese sentido, hizo uso de la historia: «La mayoría de las empresas recuperadas vienen de fábricas que sufrieron el abandono y estaban deterioradas, por lo que la lucha de los trabajadores fue por ponerlas en marcha, en hacerla rentable o generar empleo. Creo que hay cosas que no alcanzamos. Vivimos en una época donde la tecnología viene destrozando la empleabilidad. Esa etapa a nosotros no nos permitió correr con la velocidad necesaria. Hay ejemplos que sí lo lograron: Cristalux es un caso. Supieron usar los créditos y las posibilidades de financiamiento y supieron identificar qué servicios necesitaba el mercado para adquirir buenos dividendos. A la vez, esos recursos se volcaron en inversión, previendo el futuro».
Es clave, para Conarcoop, impulsar el principio cooperativo de la cooperación entre cooperativas: «En obra pública, a veces subcontratamos y a veces vamos juntos. Es importante replicar estas experiencias».
Conarcoop
La Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (Conarcoop) está integrada por 10 federaciones de cooperativas nacionales: Federación de Cooperativas Integradas de Jujuy (FECOVIJUY), Federación de Cooperativas Unidas (FCU), Federación de Trabajadores Cooperativos – CABA (FETRACOOP), Federación de Cooperativas de Productores de Alimentos de Misiones (FECOPAM), Federación de Organizaciones Productoras de Alimentos (FOPAL), Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (FECOOTRA), Federación Red Grafica Cooperativa, Federación de Cooperativas de Santiago del Estero (FEDCOOP), Cooperativas de Trabajo Federadas Sur de Córdoba (CTF) y Federación de Cooperativas de Corrientes (FEDECOOP).