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«Hacemos diseño colectivo, interdisciplinario, horizontal y para la economía social»

La Cooperativa de Diseño funciona en el edificio de la empresa recuperada IMPA desde 2011. La apuesta a colectivizar lo colectivo. Un aprendizaje autogestivo: unir salud, educación, cultura y trabajo. La estrategia: «No hay roles, repartir el trabajo e ir para adelante».

14 Febrero, CABA (Ansol).- “Acá hay un ritmo, hay un tiempo, el de las maquinas, de les trabajadores, de la recuperación de la fábrica, de veinte años en lucha, de entender junto: salud, educación, cultura y trabajo. Es una potencia que influye en nuestro trabajo, en nuestra forma de pensarnos”, describió a Ansol la diseñadora Florentina Dib, una de las seis mujeres que conforman la Cooperativa de Diseño. Su espacio de trabajo está en el segundo piso de IMPA, la fábrica metalúrgica recuperada en 1998.

El disparador para juntarse fue: “Hagamos algo distinto”. Silvia Nuñez continuó el diálogo con Ansol: “Las posibilidades cuando te recibías eran: trabajas en una empresa y aspiras a ser la CEO o el puesto más alto que puedas tener, o tenes tu propio estudio, o sos monotributista freelance”. Ninguna de esas opciones era donde querían desarrollarse entonces abrieron convocatoria entre amigos y amigas. Sin buscarlo la cooperativa terminó siendo solo de mujeres. “Después se volvió un factor fundamental, desde nuestra vida personal hasta en nuestro rol como mujeres trabajadoras, tuvo una incidencia”.

Desde IMPA les habían ofrecido cederles un espacio que habitan desde 2011, cuando se conformaron. Desde entonces también realizan proyectos en conjunto. Florentina define: “Somos mujeres en el ámbito del diseño. Hacemos diseño colectivo, interdisciplinario, horizontal y para la economía social”

“Estar en una fábrica recuperada que es un exponente de la historia de la industria nacional es como muy interesante, está presente todo el tiempo. Varias de nosotras somos diseñadoras industriales y en ese sentido es bastante representativo. IMPA es un núcleo donde se desarrollan los encuentros del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas de los cuales participamos y donde nos relacionamos con otras empresas recuperadas, históricas y más recientes. En los últimos años participamos de varias recuperaciones poniendo el cuerpo”, cuenta Carolina Cuiñas.

"Hacemos diseño colectivo, interdisciplinario, horizontal y para la economía social"

Con muchas de esas empresas luego trabajaron. Un ejemplo es la cooperativa La Salamandra a quienes diseñaron los empaques para el dulce de leche y quesos, pero no solo trabajan con empresas recuperadas, también lo hacen con otras cooperativas, comunidades originarias, grupos de mujeres y espacios o grupos de la economía social.

“Entendíamos que el diseño podía aportar muchísimo a esos espacios, fue una lucha porque nos encontramos con el pensamiento colectivo de que el diseño es para otres o que es un valor agregado que no me puedo permitir. Fue trabajoso al principio, después los resultados fueron hablando por si solos”, relata Carolina.

Las seis se formaron en la universidad pública, en el diseño industrial, gráfico y audiovisual, y ahora dan clases en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de José C Paz donde les interesa sobre todo “anclar la formación al territorio”.

Desde hace ocho años todas las semanas se juntan en asamblea, una vez por semestre la asamblea es de proyección y balance y una vez por año, como todas las cooperativas, hacen la asamblea de elección de autoridades. “Una de las claves desde el principio fue entender que para que funcione era importante tener constancia”, dice Florentina. Los trabajos no tienen una única responsable, pueden incluir a todas dependiendo la dimensión pero siempre circulan entre varias. “La estrategia es: no hay roles, repartir el trabajo e ir para adelante”

"Hacemos diseño colectivo, interdisciplinario, horizontal y para la economía social"

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