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Extienden protesta por los despidos en la empresa estadounidense

(Ansol).- «Nosotros denunciamos que la empresa, junto con el sindicato y el Ministerio de Trabajo están en complicidad porque por eso deja a todas las familias en la calle», opinó en diálogo con Fabricando alternativas (92.5 Frecuencia Zero) Graciela Maidana, trabajadora e integrante de la comisión de Mujeres de la empresa.

El conflicto comenzó el 28 de mayo cuando Lear suspendió por tiempo indeterminado a varios trabajadores, además de despedir a otros «cuando la empresa no presento preventivo de crisis para hacerlo», aclaró Maidana.

«Nosotros somos afiliados al sindicato Smata y vemos que no está haciendo nada por los trabajadores, los deja en la calle. Y somos nosotros los que impulsamos la lucha para que se reintegren, pero obviamente el Ministerio de Trabajo podría hacer mucho más dictando una conciliación obligatoria de oficio y estaríamos discutiendo esto desde adentro, y no desde un acampe», agregó. La semana pasada, 30 fueron reincorporados

Ayer, mientras protestaban sobre los carriles de la Panamericana, fueron reprimidos por fuerzas de seguridad dejando un saldo de 19 heridos y tres detenidos: Silvio Fanti (delegado de la Comisión Interna), Alfredo Wiedemann (trabajador despedido) y Jonatan Ros (miembro de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas.

Según anunciaron, esta madrugada comenzaba «la cuarta jornada nacional de lucha en reclamo de la reincorporación, el reingreso de la Comisión Interna y el repudio a la represión en la Panamericana, Rosario, Córdoba, Neuquén, Tucumán, Jujuy, Bahía Blanca y otras ciudades del interior del país».

Tiempo atrás Lear Corporation había iniciado un proceso de bancarrota para reestructurar una deuda de tres mil 600 millones de dólares. La casa matriz, radicada en Estados Unidos, había anunciado que la crisis no afectaría a sus filiales en Latinoamérica.

En nuestro país argumentó los despidos a partir de una «medida disciplinaria frente al muy grave accionar de un grupo minoritario de trabajadores que violentando elementales derechos y principios de convivencia laboral, forzó un paro de la producción y bloqueó los accesos a la planta, medidas que nunca tuvieron validación ni consenso del sindicato».