“Es una ley hecha a medida del Grupo Clarín”

En lo que va del año, el peso se devaluó un 96 por ciento con respecto al dólar. La inflación que mide el Indec se ubicó en el 39,5% (se espera que cierre el año en torno al 50%). El precio del papel prensa aumentó un 110%. No parece que la empresa controlada por Clarín, La Nación y el Estado Nacional tenga problemas para manejar sus precios. Sin embargo, por iniciativa del diputado Diego Bossio (Bloque Justicialista), obtuvo dictamen un proyecto de ley que propone derogar los artículos de la Ley 26.736 que regulan el precio y la comercialización.
22 de NOV CABA (ANSOL) En rigor, el proyecto pretende derogar artículos que regulan “la fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y de papel para diarios”. Se trata de los artículos 20, 21, 24, 25, 26, 27, 40 y 41 de la ley aprobada en 2011.
Federico Amigo, presidente de la cooperativa Por Más Tiempo, que edita el diario Tiempo Argentino, explicó a Ansol: “Ya con la ley vigente, la provisión del papel es uno de los principales problemas. No sólo aumentó un 110%, sino que significa el 55% de los gastos de la cooperativa”. Para Amigo, “el acceso al papel de pasta celulosa, que es vendido por una sola empresa en el país, ya es complejo para cualquier medio. Los costos son muy altos. Si se desregula el precio único que hoy está obligado a sostener, habrá un escenario más desparejo; sobre todo, para los diarios más pequeños o para aquellos que pueden tener una mirada crítica sobre el rol de Clarín y La Nación”.
Amigo sostuvo que “es un panorama preocupante, tanto para Tiempo como para los demás medios cooperativos, autogestivos e independientes”.
Uno de los argumentos esgrimidos por los impulsores del proyecto es que busca privilegiar la compra de papel para los medios alternativos. “Pero el proyecto no dice nada de esto, sino que se limita a suprimir artículos de la ley anterior, relacionados con el precio y con el abastecimiento de aquellos que quieren acceder al papel. Esos dos puntos, el precio y el stock, se eliminan, lo cual deja un escenario complejo”, apuntó Amigo.
Representantes de distintos medios cooperativos, diarios nacionales, sindicatos de prensa, de canillitas, de trabajadores gráficos y otros actores del sector fueron recibidos por diputados del Frente para la Victoria, en el Congreso. Entre ellos, se encontraba Pablo Carro, quien dio a Ansol su punto de vista: “Es un proyecto hecho a la medida del Grupo Clarín. Si bien sigue declarado como de interés público, lo cual permite regular precios, modifica otros artículos que desvirtúan por completo esa cuestión. Sobre todo, aquellos que hablan de un precio único y de que debe haber inversiones para ajustarse a la demanda”, resumió.
Para el diputado, resultó muy llamativa la celeridad con la que avanzó el proyecto. “Se presentó el viernes (16/11) y el martes (20/11) llamaron a la reunión de Comisión de Comercio para tratarlo. Es decir, en 4 días obtuvieron dictamen, con apenas una reunión de comisión de no más de dos horas. Como avisaron el día anterior, no estaban todos los diputados”. En ese sentido, comparó: “En 2011, había pasado por tres comisiones: Comercio, Asuntos Constitucionales y Libertad de Expresión. La otra vez, hubo audiencias públicas; ahora, nada”. Además, “le hicieron meter el gancho a diputados de todos los bloques, excepto el nuestro, obviamente. El proyecto lleva la firma de diputados del Frente Renovador, de Cambiemos, del Peronismo Federal, etc. Es claramente, un proyecto para Clarín”, sentenció.
Franco Ciancaglini, socio de la cooperativa La Vaca, editor de la revista Mu y miembro de la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (Arecia), hizo hincapié en la monopolización de los recursos por parte del Grupo Clarín: “En el sector gráfico, tanto en el papel como la distribución como las bocas de venta no se puede garantizar que no estén Clarín y La Nación de manera monopólica. Eso nos consta por los relatos de los distribuidores que fueron desapareciendo. Lo mismo ocurrió en los kioscos de diarios”. Además, recordó: “Todos conocemos cómo fue la historia de la apropiación durante la última dictadura de Papel Prensa, que es estratégica para el control de la libertad de expresión. Quien maneja el papel, maneja los precios y qué voces siguen o no”.
El Estado Nacional posee el 22,5% de las acciones de la empresa (La Nación tiene el mismo porcentaje y Clarín, el 49%). Sin embargo, “el Gobierno no promovió diferenciaciones entre los medios concentrados y los medios autogestivos o alternativos o independientes”, advirtió Ciancaglini a Ansol.
El periodista destacó que desde La Vaca “siempre exigimos bancos de papel, compras comunitarias que bajen el costo, papel sin IVA. Redactamos una ley que contempla estas cuestiones. Hace seis años que presentamos el proyecto sin que nunca logre pasar a comisiones”, comparó y agregó: “Estamos en estado de alerta total para contar cómo la estamos viviendo desde el sector independiente de la comunicación gráfica y parece ya el colmo toda una serie de medidas que sólo tienden a favorecer a los medios concentrados”.
Julio Delgado, presidente de la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (Fadiccra), consideró luego de la reunión en Diputados: “Hoy, le toca al papel, pero la comunicación ya se siente amenazada desde hace tres años. Primero, fueron los formatos audiovisuales y hoy desgraciadamente los medios gráficos están teniendo este peligro hacia la posibilidad de cierre inclusive, que solo va a agrandar la cantidad de desempleados del sector que hay en el país”.
Finalmente, el diputado Carro, en diálogo con Ansol, advirtió: “El principal argumento utilizado es que los diarios digitales desplazan a los tradicionales y esto coloca a Papel Prensa en situación de vulnerabilidad; que tiene riesgo de quebrar y eso dejaría a más de 300 trabajadores en la calle. Pedimos una reunión, que vengan representantes de la empresa y del Estado Nacional, ya que hay un director a cargo. Queremos que muestren los balances y expliquen”.
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jr