Cada 19 de septiembre se conmemora el Día del Educador Popular, en honor al influyente pedagogo y filósofo brasileño Paulo Freire, y, en ese marco, el presidente de la Federación de Cooperativas y Entidades Afines de Enseñanza de Buenos Aires (FECEABA) Juan Giménez saludó a aquellos que dedican su vida profesional a la educación en el ámbito del cooperativismo y la autogestión.

“Entendiendo que este día nos atraviesa a todxs; sobre todo, cuando el calendario de celebraciones se fragmenta en diferentes días, me quiero quedar con el 19 de septiembre, Día del nacimiento de Paulo Freire. En nuestras experiencias, todxs somos educadores, desde lxs compañerx que abren la puerta, como lxs que están al frente de chicxs, como los que ocupan un lugar en los equipos directivos, etc.

Quiero poner hoy en valor la tarea que cada unx pone a diario porque ser educador/a de Gestión Social y Cooperativa es entendernos, más allá de la tarea de la clase, como parte de una comunidad, de un colectivo que lleva adelante en forma autogestiva, un proyecto político pedagógico. Poniendo el cuerpo y mucho más, no como un sacerdocio, sino porque hay una convicción de que esta forma de gestionar la educación busca la construcción de subjetividades críticas y con un compromiso social por el otrx que se debe posicionar en este presente, si pretende un futuro más justo y solidario.

En tiempos complejos, como nos toca atravesar, quiero traer una de las ideas potentes de Paulo: ‘El inédito viable’, porque creo que, muchas veces, las situaciones límites permiten que esta idea aparezca desde una dimensión política, rompiendo las barreras que buscan oprimirnos.

Como educadores/as tenemos la tarea de hacer de las escuelas, un lugar de tiempos de creación colectiva y pensar una inédita forma de lo escolar, en donde leer el mundo y leer la palabra permita formar sujetxs que luchen por un mundo mejor.

En palabras de Nita Araujo, la última compañera de Freire, lo inédito viable ‘es una cosa todavía no vivida ni conocida claramente, pero ya soñada, y cuando se torna en percibido destacado por los que piensan utópicamente, entonces estos saben que el problema ya no es un sueño y que puede hacerse realidad’.

Permitámonos esa posibilidad de invención en nuestra tarea cotidiana”.