El anteúltimo texto ganador del certamen de Dypra

(Ansol).- El cuarto puesto fue para Sebastián Pablo Sanguinetti por la obra En busca de tierras navega el Cardumen publicada en La ciudad, diario virtual de la ciudad bonaerense de Ituzaingó.

A continuación, el texto ganador:

En búsqueda de tierras navega «»El Cardumen»»

La constitución de la primera cooperativa conformada por adjudicatarios del plan nacional de viviendas Pro.Cre.Ar, no es un dato menor.

El programa nacional viene sorteando (especialmente en el conurbano) una serie de dificultades en relación a la disponibilidad de tierras para la construcción de viviendas y, frente a la especulación inmobiliaria, esta vez, la solución no llegó de la mano del Estado, sino de los propios beneficiarios.

Todos hoy miran al Cardumen; reciben a sus dirigentes, les bridan apoyo, los acompañan. El propio comité ejecutivo del ANSES los atendió. No es para menos, si el Cardumen llega a alcanzar sus tierras, si ésta cooperativa tiene éxito, el PRO.CRE.AR habrá encontrado una alternativa real para hacerle frente al poder negociador de la corporación inmobiliaria que boicotea el plan y redobla sus ganancias.

Y si, el Cardumen no es una cooperativa más. Hace apenas seis meses, nadie sabía de su existencia, hoy todos en PRO.CRE.AR, hablan del Cardumen. He aquí su historia:

Nace la cooperativa

Una de las características fundamentales de la Cooperativa de Vivienda y Consumo El Cardumen es que nace de una manera inimaginable años atrás, se crea en el seno de las redes sociales. Una familia de beneficiarios del Programa Crédito Argentino, frente a la problemática de no poder acceder a terrenos aptos y dentro del precio establecido por el Banco Hipotecario, decide crear un grupo de Facebook para intercambiar experiencias con otras familias en la misma situación: «Hay que reinventar los caminos de la comunicación, de la intercomunicación», nos comenta Pablo Cejas, Presidente de la cooperativa.

«La cuestión de la comunicación es esencial y es que la atraviesa y facilita el avance y el crecimiento en esta experiencia. Son muchas las familias que se encuentran paralizadas frente al problema que se genera a partir de las tierras y son la comunicación y el intercambio con el otro, algunas de las maneras posibles para avanzar y construir».

Pablo tiene 35 años, es padre de una niña de dos años y pareja de Celeste, tesorera de la cooperativa. Como profesor de educación física, ejerce la docencia en el oeste del conurbano bonaerense.

«El Procrear te permite la compra de terrenos hasta $150.000, o sea, que uno tiene que tener un ahorro para poner a lo que el hipotecario te presta. Pero el tope máximo es 150.000. El problema es que a partir de que salió el plan, el tema de la especulación financiera fue increíble. Las inmobiliarias aumentaron los precios, terrenos que se conseguían por $80.000 se fueron arriba de los $200.000, entonces lo que muchos intentan hacer es que figure que el terreno sale $150.000 y después dibujan la diferencia. En varios lugares se hace por la desesperación de perder el crédito y que el precio de los materiales no siga subiendo. Ponen plata de la casa en la compra del terreno o se endeudan pidiendo un préstamo para cubrir esa diferencia». Plantea Pablo. «Frente a este problema fue que comenzamos a organizarnos».

La primera reunión será el 24 de noviembre del 2013, allí se logra convocar a 12 familias de distintos puntos del Conurbano Bonaerense. En aquella ocasión logran confeccionar el primer listado de beneficiarios concurrentes, incluyendo correos electrónicos y teléfonos.

Se pactan entonces los pasos a seguir: las novedades serían transmitidas a través del Grupo creado en Facebook; se acuerda que algunos de los integrantes se acercarán a la Subsecretaría de Tierras del Municipio con el fin de averiguar cuáles son las posibilidades de loteos en la zona y, sobre el final, se pauta una próxima reunión a las dos semanas para compartir avances.

Aquel 24 de noviembre es recordado por Pablo como un quiebre entre la impotencia que los lleva a armar el grupo en Facebook y el comienzo de una experiencia asociativa que les cambiará la vida. Aquella reunión fue el germen de la cooperativa.

Quién es quién en El Cardumen

El proceso de la conformación de la cooperativa está compuesto por muchas y diversas historias, una de ellas es la de La Gallega. Cuenta que vino de vacaciones a nuestro país en el año 2008 y nunca más se fue. Ama la Argentina y decidió quedarse en un País que incluye y le brinda oportunidades a los jóvenes que su propio País expulsa. En el cardumen encontró la oportunidad de afincar su sueño.

Otra de estas historias es la de Juan y Eve, una pareja boliviana que vino desde muy joven a trabajar y aquí eligió quedarse. Ambos deseaban profundamente acceder a la compra de un terreno para construir su casa. Luego de haber salidos sorteados en PRO.CRE.AR, pero estando lejos de su tierra natal, fueron estafados, señando un terreno que catastralmente no existía. Hoy pelean junto a las otras familias con la seguridad de que esta vez el lote será una realidad.

También está Ramiro, otro socio del Cardumen. Nació en Santiago y es devoto de la virgen de Huachana, cuyo santuario se encuentra en el medio del monte de Santiago del Estero. Ramiro ya hizo su promesa y recorrió 120 kilómetros llevando una bandera con la inscripción: «El cardumen, juntos por un sueño»

El Cardumen ya es cooperativa y comienza la lucha por las tierras

La cooperativa empieza a cobrar cada vez más su sentido de pertenencia y para reforzar su identidad decide construir, entre todos, un símbolo de identificación. Durante los festejos del 1° de mayo, nace la bandera y es desplegada por primera vez a los pocos días, el 10 de mayo en una Jornada de Trabajo Mutual y Cooperativo que realizó la Federación Mutual del Oeste en la localidad de Moreno.

Tan sólo cuatro días más tarde algunos integrantes de la cooperativa tienen el honor de desplegar la bandera en la Casa Rosada, en un acto en donde la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunciaría avances de PRO.CRE.AR. Al término del acto se logra contacto con Rodrigo Ruete, Secretario General de ANSES, quien facilita unos días más tarde, un encuentro en las oficinas centrales de ese Organismo con Luciano Scatolini, Director de Desarrollo de Suelo Urbano.

En ésta reunión les sugieren ser partícipes en la difusión para la aplicación de la Ley de acceso justo al Hábitat de la Provincia de Buenos Aires y tomar contacto con municipios que estuvieran dispuestos a generar tierras aptas para PRO.CRE.AR. Se gestiona entonces una reunión con los referentes del Programa en el IDUAR (Instituto de Desarrollo Urbano, Ambiental y Regional), de la Localidad de Moreno, quienes escuchan la experiencia de El Cardumen y ofrecen apoyar a la Cooperativa en la búsqueda de tierras. También se concreta reunión con Lucas Ghi, Intendente de Morón, y se comienza a participar de reuniones entre el Director de Tierras y beneficiarios de PRO.CRE.AR. de dicho municipio.

El 26 de julio en la Celebración del Día del Cooperativismo, en la localidad de Moreno, El Cardumen no sólo tiene el honor de recibir, de la mano de Patricio Griffin, Presidente del INAES, la Matrícula que lo convierte en la primera cooperativa de beneficiarios de PROCREAR, sino que también se comparte la jornada con Autoridades de diferentes Organizaciones. Es aquí donde Rodolfo Tolosa y César Basañés, miembros de Cooperar (Confederación Cooperativa de la República Argentina), invitan a la nueva cooperativa a participar de una reunión en el Ministerio de Economía de la Nación, donde se debate la presentación del Convenio entre PRO.CRE.AR y Cooperar.

Tierras en Marcos Paz

Las distintas entrevistas comienzan a dar sus frutos. En Septiembre les informan que hay posibilidades de comenzar a ver un predio de 7 hectáreas en Marcos Paz. Pablo explica la propuesta eufórico: «Mira, ahora estamos con la posibilidad de acceder a una fracción. Esta fracción está ubicada en el municipio de Marcos Paz, son 7 hectáreas a un valor de 90.000 dólares. Suponete que a grandes rasgos serían $1.300.000 pesos, y sacás más de 100 lotes de 600 metros cuadrados. El valor de cada lote, si uno divide la cantidad de lotes por lo que te sale es $10.000, $15.000 con toda la furia. A eso le tenés que sumar lo que sería infraestructura, la apertura de las calles, el cableado eléctrico, etc. Eso nosotros lo estamos realizando con la Comisión Nacional de Tierras, y tenemos asesoramiento sobre eso. Ahí sacamos la suma y serían $ 20.000 más para que te quede un lote completo, con servicios, o sea, que un lote terminado te saldría alrededor de $35.000. Ahí sacá la cuenta de la ganancia usurera que saca la gente que se dedica a hacer esto».

Aun cuando en la cooperativa son veintisiete los asociados, las dimensiones del predio en Marcos Paz permite pensar en convocar a más familias adjudicatarias, el cálculo de Pablo es que el barrio podría tener hasta cien familias con sus lotes adjudicados.

«Sabemos que la mayoría de la gente se quedó en lo individual, fueron perdiendo el interés por obtener el crédito porque no se animan. En cambio, todas las personas que se juntaron, ya sea como cooperativa como hicimos nosotros o de otra manera, se mantienen unidas a pesar de no haberlo conseguido todavía, esa es una diferencia fundamental».

En el caso de que algún adjudicatario que lea la nota esté interesado en lo que hacen ¿ustedes toda vía reciben asociados?
Lo que hicimos en este momento es no sumar más asociados pero si mantenernos en contacto con los que nos preguntan, todo esto va a depender lógicamente del espacio que consigamos.

Por ahora conseguimos un espacio de una hectárea y media y entramos justo los 27 que somos, pero si conseguimos las 7 hectáreas vamos a abrir la convocatoria a los compañeros que quieran sumarse en este proyecto.

La idea es luchar contra los mercados y presionar para que los precios bajen, nosotros sacamos al mercado lotes de $100.000 de 600 metros cuadrados, el mercado termina perdiendo porque la gente haría este tipo de compras comunitarias en vez de las compras individuales a precios altísimos.

No es significativo 100 lotes, pero si esto se reproduce en todo el país, se podría generar una cierta presión.

Pablo se enorgullece porque la cooperativa tiene ya matricula: «Tuvimos el reconocimiento en tiempo record, hablábamos con compañeros que nos decían, -no pero la cooperativa te tarda como un año o dos-, bueno cuando nosotros empezamos este proyecto, les interesó tanto que en cuatro meses ya teníamos la matrícula. Todavía no se cumplió un año, esperamos que cuando se cumpla ese tiempo todo esto ya esté resuelto.»Uno cuando entra en el mundo cooperativo empieza a cambiar su mirada y empieza a pensar de otra manera y nuestra intención es que todos los que salieron sorteados puedan obtener su casa».

El cardumen navega esperanzado y compacto. Encontró en la economía social su carta de navegación. El viaje que emprendieron juntos, más temprano que tarde tocará tierra firme.

Pablo, Celeste, La Gallega, Ramiro y Eve sueñan con el desembarco todos los días, no es para menos, para ellos es el comienzo de una nueva vida.