A días del inicio de clases, escuela porteña reduce el monto de matrículas y cuotas
Luego de que la apertura de su año lectivo corriera peligro ante la exigencia de la Dirección General de Escuelas de Gestión Privada para que aumentara el cupo de estudiantes para poder seguir recibiendo subsidios, los docentes que la autogestionan también incorporaron la materia Cooperativismo.
(Ansol).- «Nuestra dificultad es que por haber cambiado de barrio, nos cuesta alcanzar la matrícula para primer año. Pero claro que nosotros también queremos ser más, porque queremos ser más populares en la nueva comunidad»», contó a esta agencia la rectora del Instituto 9 de Julio y secretaria de la Cooperativa de Enseñanza que lo administra, Silvia Motta.
La escuela arrancará las clases el lunes y martes de la semana que viene con reducción en aranceles para hijos de cooperativistas, quienes tendrán una bonificación en las cuotas del 25 por ciento «y, si lo necesitan, también en la matrícula de inscripción», detalló la docente a Ansol.
El Instituto Privado 9 de Julio es una escuela de nivel medio que es gestionada por sus propios docentes organizados en cooperativa desde 1948.
Pedagogía cooperativa
Motta contó que los beneficios de estudiar en una escuela cooperativa van más allá de los costos: en el establecimiento educativo trabajan con grupos reducidos para fortalecer el vínculo entre docentes, estudiantes y familias.
«Todo lo resolvemos en asambleas. Los chicos lo palpan. Ellos también participan de las decisiones. Quisieron pintar un mural, quisieron cambiar la remera, y lo hicieron. Además, en primer y segundo año también tienen la materia cooperativismo«, explicó.
Además, explicó a Ansol que con la ayuda del Estado podrían educar marcando la diferencia.
«El hecho de que no cumplamos con un número es en beneficio de los chicos. Nuestros chicos están saliendo a las universidades. Los que nos eligieron son personas a las que hay que buscarles la vuelta y nosotros, como cooperativa, podemos hacerlo», concluyó Motta.