Despidos en el INCAA y las dudas sobre la vigencia del Fondo de Fomento Cinematográfico

(Ansol).- Hace una semana se confirmó la separación del titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Alejando Cacetta, tras una denuncia del programa televisivo Animales Sueltos, y que dio paso al ministro de Cultura, Pablo Avelluto a remover de su cargo al funcionario, lo que despertó enormes protestas de directores, productores, actores y estudiantes.

“El relato de que se despiden funcionarios kirchneristas entró muy fuerte, pero no es realmente la motivación, ni cerca, por el cual el ministro Avelluto separa a Cacetta del cargo. Toda la comunidad coincide que fue una opereta de prensa burda y horrible, en palabras que usó Juan José Campanella, que es un connotado simpatizante de este gobierno y amigo personal de Cacetta, y no lo decimos nosotros, que somos un sector mucho más crítico del gobierno. Nosotros le damos una importancia fundamental a las decisiones políticas y económicas, dentro de las cuales Cacetta no entraba como variable que pudiera continuar los lineamientos del gobierno”, dijo a Ansol Alejandra Guzzo, presidente de Documentalistas Argentinos (DOCA).-

Entre las supuestas irregularidades detectadas por el ministro de Cultura, estarían las erogaciones para la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc) por obras que según el Gobierno no se habrían realizado.

Sin embargo, los propios estudiantes de la Escuela negaron esa acusación, y realizaron una asamblea que convocó a más de mil personas, en la que se remarcaron distintas compras de moderno equipo cinematográfico y remodelaciones en la sede principal y las subsedes en distintas provincias del país.

“Como bien dijo ayer en la conferencia de prensa Luis Puenzo, cineasta de lo más consagrado, dice que es una cortina de humo que inventaron a través de una opereta mediática para ir por el Fondo de Fomento Cinematográfico, que constituye el Instituto de Cine por una ley del año 1994. Es un fondo muy codiciado, y lo que se pretende es un modelo de negocios muy distinto”, sentenció Guzzo a esta agencia.

¿Canales de televisión o nuevas tecnologías?

El acceso al Fondo de Fomento, sería el objetivo final del gobierno nacional, presupuesto que alcanzó los 2100 millones de pesos en el 2016, y se constituye con un impuesto que grava en un 10 por ciento toda entrada de cine que se vende en territorio nacional y con el 25 por ciento de lo recaudado por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), que en parte proviene de los derechos que pagan las radios y las televisoras para operar las señales del país.

“Acá aparece una figura muy poco conocida, que es la Ley de Convergencia Digital. Esto va a ser la clave”, dijo a este medio Guzzo, y continuó: “Se está proyectando muy en secreto dentro de las oficinas del Enacom. Consiste en determinar por ley que las cableras, los canales por cable, estaría dentro de una nueva definición: no son más medios de comunicación, sino TICs, nuevas tecnologías digitales. Con lo cual, si a un canal le digo desde el Estado que no es más un canal por cable sino una nueva tecnología, ya no tenés que pagar más ese impuesto que pagabas antes al Enacom, antes Afsca y antes Comfer”.

El problema principal reside en que si el gobierno logra modificar la definición de lo que es un canal de televisión, gran parte de los ingresos destinados al Fondo desaparecerían y con ello, el financiamiento del Incaa, ya que el 60 por ciento de su presupuesto proviene de allí, y del Instituto de Teatro y del Instituto de la Música, cuyos entradas provienen 100 por ciento de dicho Fondo.

“Y mira que inteligentes que son desde el gobierno nacional, porque no cambian ni la Ley del Instituto de Música, ni la de Teatro ni la de Cine. Esto ha generado un malestar de esta naturaleza. Y nos sentimos muy menospreciados por el ministro de Cultura, que cree que somos tan ignorantes que no nos vamos a dar cuenta de esto”, concluyó la titular de DOCA para Ansol.