“Debemos crear capital social”

(Ansol).- Ayer se inició la jornada Economía Social, mutualismo y universidad, en la Universidad Tecnológica Nacional, en la sede porteña de Medrano 951, para la formación de jóvenes en las nociones de economía solidaria con el objetivo de impulsar emprendimientos sustentables, en un ciclo que terminará hoy tras el dictado de cinco seminarios específicos, en el que participan 100 jóvenes de distintas provincias del país.
“Hemos realizado esfuerzos conjuntos entre la universidad y nuestra mutual, para impulsar el programa de Cooperativismo y Mutualismo dentro de la universidad, ya que existe un gran movimiento con una representación muy importante en el país, que a veces no es visible. Lo que buscamos es tratar de no perder el horizonte del objetivo social de nuestro trabajo. La economía social tiene una finalidad que es fundamentalmente el crear capital social, esto es, generar las posibilidades de generar un triple impacto: en lo económico, lo social y lo ambiental”, dijo el presidente Amapepyp, Carlos Rufino, en el panel de apertura.
Por parte de la UTN estuvieron Pablo Chami, director del Centro de Emprendedores, Natalia Parrondo coordinadora del área de Desarrollo Social y Sebastián Brie, subsecretario de Transferencia de la UTN.
Claudia Morado, miembro de la Comisión de Equidad de Género de la Cámara Argentina de Mutuales y María Estela Lauritto, coordinadora del Programa de Cooperativismo y Economía Social también fueron parte el panel.
En este sentido, este proyecto fue elaborado por la Asociación Mutual de Ayuda al Personal de Empleados Públicos y Privados (Amapepyp) y la UTN, y fue ganador del concurso del Ministerio de Educación de la Nación, en el marco del Programa de Educación en Cooperativismo y Economía Social en la Universidad 2017, en su cuarta edición, que tuvo como objetivo continuar con la integración de las entidades de la economía social y solidaria y las universidades.
“Se ha tenido de luchar para incorporar a la economía social en el contenido curricular de las universidades, encontrar investigadores dedicados al estudio del sector más allá de las problemáticas de las cooperativas resultantes de la crisis del 2001, que sí atrajo la atención de muchos. Ha costado mucho reconocer a las cooperativas y mutuales como promotoras de desarrollo de características adecuadas para la inclusión y la movilidad social, que se distinguen por su forma de trabajo, que es la unión de la gente para resolver problemas determinados. Estas entidades son la expresión de que se puede construir una sociedad mejor. El programa surgió en el 2013, para incluir los problemas de las entidades solidarias en las distintas áreas de las universidades. Desde el 2013 a la fecha había 63 universidades vinculadas al proyecto con 369 entidades de la economía social, y se llegó aplicar 80 millones de pesos de presupuesto. Todos los años, el presupuesto ha ido aumentando, ha cambiado el gobierno, pero se ha sostenido el programa, así que parece que se ha ido instalando como política de Estado”, afirmó María Estela Lauritto.
Los seminarios dictados son de carácter técnico, y versan alrededor de los conceptos y nociones básicas de la economía social, mutualismo y cooperativismo, pero también en aspectos metodológicos y legales al momento de conformar un emprendimiento.