COTEF: usaron las indemnizaciones para recuperar un frigorífico que hoy es vanguardia en Paraná

Una cooperativa histórica fue a la quiebra en 2017. Los empleados la recuperaron y en la actualidad sostiene a 90 familias. La importancia de la capacitación y el acompañamiento psicológico para cambiar la lógica de trabajo.

18 de abril de 2023, CABA (Ansol) – El frigorífico COTEF de Paraná, Entre Ríos, cumple en 2023 seis años de experiencia cooperativa con planes de expansión de su producción basada en el trabajo de sus asociados.

Se definen como «una sociedad que tiene por objeto proporcionar a sus socios puestos de trabajo, mediante su esfuerzo personal y directo, a través de la organización en común de la producción de bienes y servicios para terceros» y aseguran el sustento de 90 familias además de abastecer a la zona con precios justos.

En diálogo con Ansol, la secretaria de COTEF Lorena Góngora describió el inicio del proyecto: «El riesgo era grande pero necesario para que todo comience a funcionar de la mejor manera, asumiendo deudas y responsabilidades de una cooperativa con más de cincuenta años que por razones ajenas a todos nosotros llego a un punto irreversible».

Asegura que al principio fue un arduo trabajo recuperar la confianza de los productores vacunos y proveedores, que pasaron de apenas tres a casi 200 en la actualidad. Destaca Góngora el apoyo inicial y la capacitación del Instituto de Promoción de Cooperativas y Mutualidades de Entre Ríos, presidido por Ricardo Etchemendy.

La actividad principal del frigorífico es la faena propia y el servicio a terceros. La tarea comienza en el campo, a través de la relación con el productor. COTEF cuenta con su propia flota logística de camiones para el traslado de la hacienda en pie y la mercadería ya producida. Todo el proceso de faena, supervisado por SENASA, desemboca en venta de medias reses y cuartos.

En los últimos años, el frigorífico ha sumado el deshuesado envasado al vacío y ya cuentan con las máquinas instaladas para iniciar la producción de medallones de carne. Además, cuentan con dos bocas de expendio minoristas.

COTEF

De la prehistoria al presente de COTEF

«Surgimos de lo que fue la Cooperativa de Provisión de Carniceros de Paraná, que había entrado en concurso preventivo. La única opción antes de la quiebra era ir a una cooperativa de trabajo. En ese momento los empleados pusimos nuestras indemnizaciones para volcarlas al capital y continuar. En ese momento la jueza nos aprobó y en 2017, luego de la homologación del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), pudimos arrancar«.

El acompañamiento durante la transición, a cargo de psicólogos, fue clave para cambiar la cultura de los integrantes de la nueva cooperativa. «Necesitábamos elaborar el hecho de que dejábamos de ser empleados para hacernos socios dueños«, explica.

«Estuvimos dos años trabajando de manera individual y grupal. El efecto de la concientización se ve reflejado claramente en el cuidado de la maquinaria. Hoy el asociado trata de cuidar mucho las máquinas, aún cuando implique reducir el horario de producción, que implica también un ahorro de energía y gas». El rol de los asociados con mayor experiencia es clave para integrar y capacitar a los nuevos, que no vivieron la transformación hacia la actual organización.

Góngora narra que «la pandemia nos trató un poco mal, tuvimos que reinventarnos». Con ese objetivo, COTEF abrió dos carnicerías minoristas para enfrentar las transformaciones del mercado.

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El rol social en un contexto inflacionario

La secretaria del frigorífico describe otra de las complicaciones iniciales para reactivar la producción. «Al principio no había nadie que nos abriera las puertas. No había facilidades crediticias en bancos. Hoy eso cambió un poco». Refiere que a partir de un subsidio del INAES lograron adquirir la maquinaria para producción de medallones de carne, un salto de calidad que ilusiona.

«Nos pusimos al hombro el sentido cooperativista porque tratamos de acompañar la economía. Si bien nuestro trabajo genera una ganancia, la remarcación que hacemos es poca al comparar nuestros precios con los de otros mercados».

Góngora señala que esa atención sobre sus precios son una forma de «agradecer a quienes nos acompañaron cuando estuvimos mal. Hoy somos la planta consumera con mayor producción de la provincia de Entre Ríos, que alcanza 4.500 cabezas al mes. Esto fue debido al arduo trabajo de los asociados y al fomento que hacemos a la capacitación de todos».