20 de Septiembre de 2022, CABA (Ansol). –Al oeste de Buenos Aires, casi en el límite con La Pampa, se encuentra la Cooperativa Eléctrica Limitada de Gonzalez Moreno, que este mes cumple 73 años de proveer a los vecinos de Gonzalez Moreno de luz y muchos otros servicios que nacen a partir de las necesidades y demandas de la población.

En comunicación con ANSOL, tesorero ejecutivo Eduardo Santos relató la historia de la cooperativa: «La gente de cada pueblo decide formar una cooperativa, viendo otras a sus alrededores y para auto prestarse la energía eléctrica. Es solamente eléctrica durante un montón de años hasta que a fines del siglo pasado aparece la necesidad de tener agua potable, y se le ofrecía la distribución del agua desde el municipio a la cooperativa que daba la electricidad, así es que nos tocó a nosotros ser los distribuidores».

«En el año 2000, se plantea la necesidad de un hotel, entonces se crea el Hotel Meridiano V, un hotel con restaurante. No había dónde alojar gente ni para hacer un cumpleaños de 15, una fiesta, etc.», rememoró el tesorero, a lo que sumó: «Ya veíamos que se venía Internet en el mundo, en el país, y acá no iban a traer internet porque era mucha inversión en un lugar muy chiquito para muy pocos usuarios, entonces decidimos encararlo con la cooperativa y ponemos Internet en la primera década del 2000 y mantenemos el servicio hasta el día de hoy».

Frente al crecimiento tecnológico y las necesidades de los pobladores de Gonzalez Moreno, a su vez siempre teniendo en cuenta las cooperativas de lugares aledaños, la cooperativa que pertenece a Fecooser decidió avanzar en todos los terrenos: «Muchos lugares tenían celulares que eran de una empresa ‘X’ que compraban en cantidad y pagaban mucho menos. Nos enteramos que Claro tenía esa modalidad y comenzamos a dar Claro, tanto el equipo como la línea. Hoy tenemos una flota de teléfonos que cuando uno tiene algún conflicto, llama la cooperativa y no necesita llamar al *766, también cuando se le rompe el teléfono tienen uno de repuesto porque tenemos para prestar».

Frente a las necesidades de González Moreno, cooperativismo

En la misma línea, Eduardo Santos explicó: «Más adelante detectamos la necesidad la compra de electrodomésticos, acá se compra todos los pueblos vecinos, y la gente que estaba desbancarizada, que no tenía un trabajo en blanco, no podían comprar en las casas grandes, entonces pusimos una casa de electrodomésticos. Nos dio una gran mano Intendente Alvear que hasta nos prestó mercadería para iniciarnos, así comenzamos, cumplió la función social de este poder venderle a todo el pueblo solamente con la factura de la luz al día uno puede sacar hasta 12 cuotas«.

La cooperativa también busco soluciones para el pueblo en el sector de la salud: «No había un médico en nuestra población. Charlando con el intendente de turno, nos dijo que sí, en un momento viene un médico, tuvimos una charla, le ofrecimos pagarle la plata que él quería cobrar y la casa, con todos los servicios pagos y tres meses en el Hotel a prueba. Todo con la condición de armar un sistema médico cooperativo, que fue lo que hicimos y duró más de 10 años».

Durante la pandemia, a pesar de las dificultades, siguieron cumpliendo con sus funciones para la población: «El hotel se puso a disposición de la Municipalidad y se utilizó como centro de aislamiento, también hay un buen laburo social aportando en Internet a instituciones sin fines de lucro del pueblo y otro tipo de cuestiones. siempre cumplimos nuestro rol social, como principio cooperativo: cooperación con la comunidad. En cada servicio hay mucho componente social, tenemos bien en claro qué tipo de empresa somos, de la economía social y no de la economía del lucro, y en función de eso gestionamos«.