25 de noviembre de 2022, CABA (Ansol). – La Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (CONINAGRO) publicó un nuevo «Semáforo de Economías Regionales”, donde se desprende que los costos crecientes en mano de obra, insumos y la baja demanda local e internacional, sumados a la falta de agua, presentan un futuro con menos perspectivas de producción.

Los datos corresponden al mes de septiembre luego de los análisis realizados por el área de Economía de CONINAGRO durante el mes de octubre de 2022. El objetivo es simplificar la complejidad y heterogeneidad de la producción en el campo hacia una herramienta visual de análisis sobre los 19 productos regionales, donde el color rojo puede significar crisis o signos de crisis, el amarillo es una advertencia y el verde de crecimiento o prosperidad.

Según estos parámetros, quienes aparecen en rojo son las producciones de lechería, de arroz, de yerba mate, cítricos dulces más peras y manzanas, ya que se ven afectadas de distinta manera por las ya mencionadas situaciones. En este contexto, el informe indica que los productores regionales no logran aprovechar el aumento de precios en góndolas de sus productos por la suba de costos.

Por otro lado, en amarillo aparecen la mandioca, el algodón, los granos y los vinos. Con un mejor panorama, en verde, se presentan las actividades vinculadas a las aves, la forestal, las papas y hortalizas.

Sergio Riskin de la Primera Cooperativa Frutihortícola de General Roca resaltó que «uno de los principales problemas de la producción de peras y manzanas son los altos costos que, como consecuencia de la inflación, aumentan en dólares y tenemos un retraso cambiario. Cada vez es mayor la brecha entre aumento de costos en dólares con respecto a la devaluación. También el sector tiene una falta de financiamiento para incorporación de tecnología».

Por último, la soja, y el maíz son las producciones que más están sufriendo la fuerte sequía y a su vez también padecen los precios empujados por el dólar soja. En este sentido, Georges Breitschmitt, Consejero Bonaerense de CONINAGRO, remarcó: «Venimos de tres años de sequía y este año se ha intensificado. Las reservas hídricas están bajas y dificultan una cosecha fina. Las estimaciones brindadas dan por debajo de los 20 millones de toneladas cosechadas el año pasado, ahora se habla de 15 o 12 millones de toneladas”. Por todo esto, remarcaron en el informe que la situación de las economías sigue siendo compleja.