El sábado un efectivo de la policía y un supuesto dueño entraron y usurparon ilegalmente la fábrica recuperada por los trabajadores; hoy el fiscal de la comuna 15 dictaminó la ilegalidad de la acción y devolvió a la cooperativa la potestad del lugar.

12 Nov, CABA (Ansol).- La cooperativa Renacer vivió una situación de atropello patronal cuando el sábado por la mañana un efectivo de la policía de la Ciudad de la comisaría °15, junto a una persona que se hacía pasar por el dueño de la fábrica, Juan Carlos Gekdyszman, ingresaron al lugar argumentando que tenían una orden de allanamiento por usurpación.

“No había ninguna orden judicial para el ingreso. Un compañero que estaba de guardia les abrió la puerta y entraron por la fuerza, sacándolo violentamente luego. Ya habíamos recibido amenazas de este estilo por parte de los ex dueños, pero no esperábamos esto”, explica Ariel Barrera, integrante de la cooperativa.

Luego del incidente, los empleados se movilizaron y lograron sacar del lugar a la persona, que aún no fue identificada, pero no así a la policía que quedó custodiando las puertas de la fábrica, dedicada a la fabricación de bolsos y ropa de cuero.

Hoy, miembros de la cooperativa y sus abogados tuvieron una reunión con el fiscal a cargo de la comuna 15, donde denunciaron el trato policial y el intento de desalojo.

“Fue una reunión muy positiva porque el fiscal entendió que la fábrica les pertenece a los trabajadores, por lo que dictaminó que su presidente sea el nuevo depositario judicial y levantó una orden para que el efectivo policial permita el ingreso y vuelva a funcionar la fábrica”, explicó Leonardo Cuccheze, abogado de Renacer.

La cooperativa no estuvo sola en su jornada de lucha: el legislador de la ciudad y ex presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, se hizo presente para dar su apoyado ante el avance patronal: “Es una victoria de los trabajadores que hay que festejar ante los empresarios sin escrúpulos. Felicito y doy mi apoyo a los integrantes de Renacer por la lucha en conjunta, en tiempos donde debemos estar más unidos que nunca”.

La fábrica, ex TresGe, fue abandonada en mayo de este año por sus directivos y sus 20 empleados volvieron a ponerla en marcha, luego del vaciamiento de algunas máquinas de producción por parte de los dueños.