Cómo sería un sistema alimentario sano, justo y limpio


La autora de Malcomidos y Mala Leche, Soledad Barruti, desarrolló ante ANSOL la idea de buscar un sistema alimentario que no enferme, que no abarate costos castigando al productor y que no contamine.
12 de Junio de 2019, CABA (Ansol).- «A mí me gusta la búsqueda de un sistema alimentario, sano, justo y limpio», contó a esta Agencia de Noticias Soledad Barruti, la autora de los libros Malcomidos y Mala Leche, en los que desarrolla cómo las grandes corporaciones engañan al cerebro humano y destrozan a su cuerpo.
En cambio, propone un sistema sano, limpio y justo. ¿En qué consiste?
Sano
Lo sano responde a que los alimentos no estén intoxicados por antibióticos ni agroquímicos. «La cadena de lechuga -ni hablar de un paquete de galletitas- trabaja para tu insalubridad y la de todo lo que tenemos alrededor», ejemplificó a ANSOL Barruti.
Limpio
Lo limpio tiene que ver con que tenga ingredientes, y no una cadena de problemas y contaminación en cada eslabón de la producción.
Justo
Por último, que el sistema alimentario sea sano, limpio y justo. Existen agrupaciones que buscan abaratar costos salteando el supermercado, pero yendo al Mercado Central. «En realidad, ese tipo de justo no contempla quién está pagando esa diferencia: es siempre el productor, que sufre una cadena igual de abusiva que el supermercado», indicó Barruti.
En ese sentido, ejemplificó: «Un empresario del pollo puede cobrar muy bien y vender barata su mercancía, pero también tiene externalidades que hace que de barato no tenga nada: la contaminación de los suelos, el desastre de medicamentos, la crueldad ejercida sobre esos animales. Alguien paga esas externalidades tarde o temprano. Si es temprano, lo paga el productor. Si es tarde, lo paga el consumidor«.
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sa