La experiencia del Frida Kahlo, en San Isidro, donde se comparten momentos para jugar individualmente, y los espacios al aire libre fueron potenciados para conocer cómo alimentarse saludablemente.

24 de febrero de 2021, CABA (Ansol).- En San Isidro, el Espacio de Primera Infancia Frida Kahlo volvió a la presencialidad con especial atención sobre los cuidados sanitarios, sin dejar de lado lo pedagógico.

Hace un año comenzaron a utilizar un espacio más grande. En el mismo predio, hacen visitas guiadas a la chacra, la huerta y el vivero con los chicos y chicas. «Todo lo que se siembran es agroecológico. Sirve para enseñarles a las chicas y los chicos qué tipo de alimentación saludable pueden tener», explicó Sabrina Jaime, responsable distrital del Movimiento Evita, que gestiona el EPI.

Esta organización tiene más de 17 espacios de Primera Infancia en la Provincia de Buenos Aires y presentó 85 proyectos más en todo el país.

Así, priorizaron a las familias de las mujeres trabajadoras del Polo Productivo de la UTEP, que funciona en el mismo predio, reorganizaron los espacios y crearon nuevas formas de jugar y aprender.

Sobre la pandemia, Sabrina contó: «Las compañeras se forman con el Ministerio de Educación y con algunas ONGs que forman en cuidados. Hicimos actividades de acompañamiento pedagógico, pero fue complicado porque muchas compañeras que asisten vienen de la Cava y no tienen conectividad».

«Aunque ya no hay abrazos, pero encontramos nuevas formas de jugar como cuando tomamos mate juntos, pero cada cual con su mate», especificó.

El 80 por ciento de militantes del Evita en San Isidro son mujeres, cuya mayoría necesitaba un lugar donde pudieran trabajar y estar tranquilas de que sus chicos y chicas estarían cuidados y cuidadas.

Hace una semana recibieron la visita de Carolina Brandariz, directora de Cuidadados Integrales en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, quien afirmó en un tweet: «Seguimos pensando políticas que pongan en valor el trabajo de cuidados comunitarios de nuestras compañeras en el territorio. Queremos hacer un aporte sustancial en la profesionalización, reconocimiento y mejoramiento de la infraestructura de los espacios comunitarios que desarrollan tareas de cuidados en los barrios».

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