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Clases presenciales en CABA: Posición dividida de las escuelas de gestión social

Pese a la decisión del Gobierno Nacional, la Justicia porteña dispuso que este lunes las clases no se darían de manera virtual y tres gremios docentes convocaron a un paro de 72 horas. Los institutos cooperativos de educación tienen diferentes opiniones sobre el debate por la presencialidad.

20 de Abril de 2021, CABA (Ansol).- Las escuelas de gestión social de CABA no pudieron unificar posición ante el fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo que ordenó abrir las escuelas, tal como anunciara el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, el domingo por la noche.  

Sin embargo, y en consonancia con la decisión del Gobierno Nacional en el Decreto 241/2021, distintos sectores de la comunidad educativa mostraron su rechazo ante la medida tomada por el gobierno porteño: desde el gremio docente Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) aseguraron que el paro convocado para este lunes contó con un 90% de adhesión.

La disputa entre la presencialidad y la virtualidad se da en un contexto de colapso sanitario: según un informe publicado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), la ocupación de camas de terapia intensiva, en el AMBA, alcanza el 95%.

Las diferentes posiciones de las escuelas de gestión social

Silvia Motta, directora del Instituto 9 de Julio -que permaneció cerrado el lunes debido a la “desprolijidad” que hubo en la comunicación oficial- aseguró en comunicación con ANSOL la dificultad de cumplir con la decisión del gobierno porteño: “Está resultando inmanejable sostener la presencialidad ordenada con tantos docentes aislados por ser contactos estrechos”.

Además, la directora del instituto explicó que, al tratarse de un espacio cooperativo y autogestionado, las dificultades no son las mismas que las de otros institutos educativos: “Al ser una cooperativa tenemos un trabajo doble: hacemos malabares como docentes y hacemos malabares como organizadores. Tuvimos que hacer adecuaciones para las que no recibimos ninguna ayuda estatal”. 

Al igual que Motta, Romina Orlando, tesorera del Instituto Comunicaciones, asegura que el horario en que se comunicó la decisión de seguir con la presencialidad no permitió que muchos centros educativos abrieran el lunes: “Después de haber esperado hasta las diez de la noche el domingo, sin tener novedades, decidimos dar las clases de manera virtual y retornar el martes con las clases presenciales. La escuela no abrió debido a que hasta muy tarde no tuvimos noticias y no pudimos organizarnos”. 

Sin embargo, Orlando, a diferencia de Motta, defendió la decisión de continuar dictando clases en las escuelas: “Como cooperativa no debatimos si la escuela presencial es mejor o no: estamos convencidos de ello. La situación nos excede, y nuestro deber es el de abrir nuestras puertas en el día de mañana. No obstante es lo que debemos hacer y no tenemos margen para otras decisiones”. 

Por su parte, la Instituto Nuevo Guido Spano, decidió enviar un formulario a las familias consultando su decisión -de llevar, o no, a sus hijos al colegio- y garantizar, de este modo, el dictado presencial para quienes lo deseen. 

Safir Neme, integrante y docente de la cooperativa, apunta contra el accionar del Gobierno de la Ciudad: “Estamos asistiendo a un manoseo del trabajo docente por parte del gobierno porteño, claramente esto se trata de una disputa política. Se está utilizando a la pandemia como una estrategia política en un año electoral. Y la educación y el conjunto de trabajadores y trabajadoras de la educación estamos siendo víctimas de ese juego político. Es evidente que la educación nunca fue la prioridad de este gobierno, se ve en los números, en los presupuestos. Y hoy están diciendo que la educación es lo más importante”.

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