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Casi el 80% de la población no cambió su acceso a la salud por cuestiones económicas

Según el Estudio sobre acceso y percepción de salud realizado por la Fundación COLSECOR, gran parte de las personas pusieron por delante la salud a pesar de la situación económica. Los rangos más afectados y las distintas valoraciones de varios aspectos del sistema público y privado.

28 de marzo de 2023, CABA (Ansol) – Se dieron a conocer los resultados del Estudio sobre acceso y percepción de salud realizado por la Fundación COLSECOR, que indagó en distintas cuestiones ligadas al servicio sanitario en el país, y arrojó importantes diferencias dependiendo del tamaño de las ciudades o rangos etarios.

A pesar de que tenemos un sistema público de salud, sólo una de cada cuatro personas lo utiliza. El resto, utiliza el sistema privado, ya  sea obra social o prepaga. En el caso de las ciudades pequeñas, con menos de 10.000 habitantes, el 41% de las personas utilizan indistintamente el servicio público o privado, mientras que en las ciudades que superan esa cantidad de habitantes, sólo el 29% toma esta decisión.

En cuanto a los cambios realizados en el modo de acceso al sistema de salud, el 78% de las personas indicaron que no realizaron cambios. Esto afecta en mayor parte a las mujeres: el 84% de los varones no efectuaron modificaciones, mientras que en el caso de las mujeres fue un 74%. En términos etarios, el rango más afectado por los cambios fue el de 25 a 39 años, con un 65% sin cambios, contra el 87% de jóvenes entre 15 y 24, y el 82% de personas de 60 años o más.

La salud ante todo

A pesar de la crisis económica, gran parte de las personas encuestadas optaron no cambiar el modo de acceso a la salud por cuestiones monetarias. Sin embargo, dentro de quienes sí cambiaron debido a la inflación, hay variaciones: el 7% tenía una obra social o prepaga y se cambiaron a una más barata, el 6% pagaba prácticas médicas particulares y ahora utiliza el sistema público, y el 5% tenía un plan de medicina privada y actualmente usa el sistema público. En todas las opciones, las más afectadas fueron las personas entre los 25 y 39 años.

En términos de valoración, no hay mucha diferencia entre lo privado y lo público: las personas indicaron un 66% de aprobación hacia el sistema privado, frente a un 61% del sistema público. Al diferenciar entre médicos/as y enfermeros/as, la valoración es muy pareja en ambos sistemas, aunque en el privado los médicos tienen mejor valoración (83%) que en el público (76%).

Las diferencias aparecen en lo que consta a facilidades: el acceso digital a los servicios es mayor en el sistema privado (63%) que en el público (45%), al igual que la dotación de equipamiento (71% contra un 55%) y las especialidades médicas, donde el privado figuró un 10% por encima. También sucede con la infraestructura del servicio y la disponibilidad de turnos.

Sin embargo, en lo que refiere a la disponibilidad de medicamentos gratuitos o con descuentos, en el sistema público se valora un 59%, mientras que en el privado un 47%. Lo mismo sucede en términos de cercanía con los domicilios particulares, el sistema público tiene una valoración un 10% mayor que el privado.

En cuanto a los aspectos sensibles como la atención humana y digna y la de cobertura integral fueron muy parejas en ambos sistemas. Por último, la razón principal por la que las personas eligen centros de salud en particular es porque atienden su obra social o prepaga. Otras de las principales razones mencionadas fueron: accesibilidad y cercanía (34%), oferta de especialidades que necesitan (31%) y bajo costo o gratuidad (28%).