1 de noviembre de 2023, CABA (Ansol) – Cuando todavía prevalecía la tensión, martes a las 16:15, la Cooperativa de Vivienda Papa Francisco firmó un acuerdo que suspendió por seis meses el desalojo de Casa Santa Cruz, el edificio del barrio porteño de Parque Patricios donde viven 350 personas. Desde ahora y por 180 días habrá una mesa de trabajo para encontrar una solución definitiva al conflicto.

Vale recordar que se trata de un espacio donde funcionaba una fábrica que quebró en los 90 y luego fue ocupada por vecinos entre 2002 y 2004 que le pusieron el nombre de Casa Santa Cruz (ya que se ubica en esa calle, al 140). En 2010 el edificio fue rematado y en una subasta pública la compró un hombre con la gente adentro, e inició un juicio de desalojo. Sin embargo, los vecinos lograron organizarse como Cooperativa de Vivienda Papa Francisco.

ANSOL pudo acceder a los detalles de ese acuerdo por el que se frenó el desalojo que se había dispuesto en el Juzgado en lo Civil número 60 de la Ciudad de Buenos Aires. Iliana Llanos, presidenta de la Cooperativa de Viviendas Papa Francisco, explicó a este medio que el documento que da respiro a las familias cuenta con las firmas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), los vecinos, el propietario del lugar, Leonardo Ratuschny, y los representantes judiciales.

«Se trata de una suspensión por 180 días, con la creación de una comisión para llegar a una solución definitiva y con el GCBA que se hace cargo de un cánon (pago) locativo para el propietario por este tiempo», explicó Llanos, quien dijo que «el acuerdo es bueno» a pesar de haberlo firmado con la policía en la puerta del edificio y bajo la presión del desalojo. Vale destacar que la posible deuda del Gobierno porteño en el pago al dueño no podrá ser causal de adelantar un nuevo desalojo.

«De ahora en más lo que se inicia es un plan de relocalización de las familias, para lo cual se nos va a volver a censar, y mientras esto ocurre el GCBA se comprometió a dar una solución definitiva a nuestro problema habitacional«, contó Llanos. Por parte de la cooperativa y vecinos deben asegurar «que no ingrese gente nueva al edificio».

Así las cosas, «el día 179 no tiene que quedar nadie en Santa Cruz 140, el edificio tiene que estar completamente vacío, pero para eso el GCBA tiene que darnos facilidades, como seguros de caución para alquilar u otros programas de vivienda», dijo Llanos. De esta forma, la Cooperativa de Viviendas Papa Francisco demostró ante el Poder Judicial que está a disposición para resolver el conflicto.

Casa Santa Cruz es un edificio de seis pisos en el que funcionaba la antigua fábrica de toallas Selsa, que quebró en la década del ’90, y en el que fueron instándose familias desde 2004. Hoy la edificación cuenta con servicios de agua, luz y cloacas.

En 2010, cuando la propiedad fue subastada, las familias intentaron presentarse para comprarla, pero no pudieron hacerlo y finalmente fue adquirido por el empresario hotelero Leonardo Ratuschny, quien luego inició el juicio por desalojo que hoy se encuentra en instancia de ejecución.

En la mañana de este martes, a instancias de la orden de desalojo dispuesta por la justicia, la Policía de la Ciudad desplegó un megaoperativo que incluyó el vallado de todas las calles aledañas y el despliegue de cientos de efectivos. Por suerte, se evitó que el conflicto escale y se llegó a una primera solución.