Buscan transformar a cooperativa en el mercado del pueblo

(Ansol).- «Resulta desagradable escuchar que existen personas con esa ansia ciega por ganar, como los del kilo de pepino a diez pesos. Se olvidan del pueblo. Quienes trabajamos en este giro sabemos que no es necesario un margen comercial tan excesivo. Nosotros lo vendemos a peso; habitualmente le ganamos 50 centavos al producto», aseguró el presidente de esa empresa, Osmel Aroche, a Granma.

La Cooperativa No Agropecuaria Agromercado La Victoria está ubicada al norte de Cuba, en la provincia de Artemisa, y según adviertió el titular de la cooperativa, se pueden demostrar las ofertas comparándolas con los precios de las cartillas de todo el territorio.

Aunque en septiembre tuvieron pérdidas por primera vez -y por dificultades con los medios de transporte para trasladar las mercancías-, los cooperativistas montaron su propio molino para optimizar la producción.

Además la CNA abarca también el sector de la minindustria: empacan coco rallado y elaboran dulces en almíbar y barras de dulce de guayaba para escuelas, centros asistenciales, instalaciones de campismo y para ofertar a la población.

Legislación cubana

En diciembre de 2012, tras el decreto ley 305, se permitió la creación de las primeras 230 empresas de gestión no estatal dedicadas a la producción de bienes y a la prestación de servicios, abriendo las posibilidades de gestión cooperativista que hasta fines de ese año estaba permitida únicamente en el sector agropecuario.

Esos cambios en la gestión de la economía generaron «un mayor sentido de pertenencia y se mejoraron los servicios», aseguró en diálogo con Ansol Alexis Bombale Roque, de la Asociación Nacional de Agriculturas pequeñas (ANAP), meses atrás.

La formación de cooperativas no agropecuarias estaba prevista en las reformas económicas aprobadas por el VI Congreso del Partido Comunista realizado en abril de 2012, que abrió el modelo económico a los rubros transporte, textiles, gastronómicas y comerciales.

Bombale Roque analizó el impacto en la sociedad de estas reformas en el país insular: «Es una situación compleja porque fueron más de 50 años de desarrollo en un modelo estatal, entonces ir a la parte no estatal y cooperativizarlo necesita tiempo, que la gente pueda pensar en la autogestión, que se abra el perfil y que sea emprendedora».