(Ansol).- Conformado como cooperativa que otorga títulos con validez a nivel nacional e internacional, la escuela lanzó la convocatoria para la inscripción del ciclo lectivo 2016 para las carreras de Realizador de Cine y TV y Diseñador Multimedial, además de cursos cuatrimestrales para Asistente de Cámara, Introducción a Premiere intensivo, Edición en Premiere, Guión Cinematográfico 1, e Introducción a la Animación 3D.
«En este momento tenemos 70 alumnos que cursan las dos carreras, pero el objetivo es que se sumen más», comentó a Ansol la docente y socia fundadora Gabriela Aparici.
Al respecto, anticipó que este año se otorgarán becas del 30 por ciento a las personas que trabajen en cooperativas: un estimulo para iniciar, retomar o culminar sus estudios que también se extiende a afiliados y familiares de sindicatos afines, de Sadop y Sagai.
En cuanto a los objetivos de Taller Imagen, la docente indicó que se «intenta generar un sentido grupal, que el trabajo en equipo se destaque por sobre todo, que se diferencia de las escuelas tradicionales».
«El cine -continuó- es un medio cooperativo y debemos funcionar como equipo»: la escuela, con sede en Sarmiento 2210, Ciudad de Buenos Aires; equilibra creatividad, arte y operación técnica, y dota a los estudiantes de herramientas para realizar integralmente producciones audiovisuales que les permitan incorporarse en productoras, canales o para que desarrollen su propio grupo de trabajo autogestivo, en rubros tan diferentes como dirección, producción, guión, cámara, sonido, diseño y edición.
Primera y única del país
Los trabajadores del establecimiento que capacita a estudiantes para desempeñarse profesionalmente en Cine, Televisión y Diseño Multimedial desde 1989, se conformó en cooperativa en 2014.
«Cuando el dueño comenzó a vaciar el establecimiento y dejó de pagarnos los sueldos, junto a los docentes más antiguos decidimos asociarnos como cooperativa, con el objetivo de mantener los puestos de trabajo y darle continuidad al proyecto. Estuvimos muchos meses sin ver dinero y tuvimos que incorporar profesores nuevos. Hoy somos 20 docentes y cinco personas más que están asociados», recordó Aparici.
«Desde que nos conformamos como cooperativa, el clima y el funcionamiento cambiaron mucho. Los alumnos, durante los primeros meses que fueron muy difíciles, nos acompañaron con responsabilidad y no tuvimos deserción», finalizó Aparici.